Economy & Finance

Desde “la recesión ha terminado” hasta “seremos cada día más ricos”

Las 15 frases de Javier Milei en la Cámara de Comercio

El presidente brindó un discurso con motivo de los 100 años de la fundación de la CAC. Hizo hincapié en la “incipiente mejora económica” en todos los sectores y volvió a anticipar que “el superávit fiscal permanente se va a convertir en baja de impuestos”.

Milei, durante el acto en la Cámara Argentina de Comercio y Servicios. Imagen: Capturas de video

En el marco de los 100 años de la fundación de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) el presidente Javier Milei brindó un discurso, en el que afirmó que “la recesión ha terminado”, que “el país ha empezado a crecer” y anticipó que “el superávit fiscal sostenido se va a convertir en baja de impuestos”.

Del evento, que se realizó en un hotel del barrio porteño de Puerto Madero, participaron además del presidente de la CAC, Natalio Mario Grinman, funcionarios como el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y el vocero Manuel Adorni, entre otros.

Las 15 frases de Milei en la Cámara de Comercio

  • Vengo con un mensaje muy particular, la recesión ha terminado y el país ha comenzado a crecer. Le agradezco a todos los argentinos por el inmenso esfuerzo que han hecho.
  • Cuando asumí el mando presidencial les advertí que para sacar el país de la miseria que nos hundió la casta política teníamos que atravesar un intervalo de dolor. Ese intervalo de dolor terminó y la recesión terminó. Estamos saliendo del desierto, el país ha empezado a crecer.
  • De aquí en adelante todos los días vamos a estar un poco mejor que el día anterior. En vez de ser cada día más pobres, seremos cada día más ricos.
  • Ya hay varios sectores de la sociedad que perciben una mejora incipiente en su economía cotidiana, pronto será una realidad para todos los argentinos.
  • El programa económico que planteamos en diciembre funcionó y funciona. Muchos econochantas le vienen errando sistemáticamente desde que asumimos la función.
  • Dijimos que la economía subiría como pedo de buzo, ¿y adivinen que? las burbujas están empezando a verse. No puedo dejar de ser Milei, vamos, ya venía demasiado formal. Ya bastante que hago caso en leer los discursos. Con todos los milagros que estamos haciendo déjenme algunas licencias.
  • Hoy ya estamos mejor que cuando asumimos, eso es un dato. En agosto, ya estamos al nivel de diciembre pasado. Universidades prestigiosas del mundo se están dedicando a explicar el caso argentino y ya hablan del milagro argentino.
  • Ya estamos mejor que en diciembre, con una macro ordenada, con un Banco central que se está terminando de sanear, la inflación y la deuda pública cayendo y un superávit fiscal sostenido que se va a convertir en baja de impuestos. El superávit fiscal permanente se va a convertir en baja de impuestos.
  • El 95% del ajuste cayó sobre el sector público, o acaso qué es eliminar de cuajo la obra pública o las transferencias discrecionales a las provincias, los salarios que menos crecieron son los del sector públicos. Echamos a 33 mil ñoquis, echamos a 3.155 hijos de puta que los perseguían desde la AFIP, los de intercargo se hicieron los piolas ¡afuera!.
  • Le pusimos un candado al equilibrio fiscal y nos tragamos la llave. Ahora comienza una etapa de crecimiento para la Argentina. A diferencia de los gobiernos de los últimos 100 años, sentamos las bases para que un crecimiento sea duradero.
  • En Argentina no falta Estado, sobra Estado.
  • Las trompetas de la libertad ya no solo suenan en Argentina, sino que suenan en todo el mundo. En Estados Unidos la libertad y la razón se impusieron sobre la locura colectivista. Imaginense si el país más poderoso del mundo comparte nuestro norte.
  • En este gobierno, todos los días estamos rompiendo una nueva cadena.
  • Ahora es nuestro momento, por primera vez en mucho tiempo podemos animarnos a soñar y a soñar sin miedo. El modelo del Estado presente le infundió temor a los argentinos.
  • El Estado no está para cumplir los sueños de la sociedad. Cuando el Estado promete cumplir sueños se los termina cumpliendo solo a los políticos y a sus amigos, mientras las arruina la vida al resto de la población.

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