Diccionario TN Tecno: qué es y cómo funciona el pharming, la amenaza de ciberseguridad indetectable
A diferencia del phishing, que suele depender de correos electrónicos engañosos para atraer a las víctimas, este ataque utiliza técnicas más sofisticadas que no requieren ninguna acción consciente por parte del usuario. Consiste en redirigir a la víctima a un sitio falso, sin que se entere.
06 de noviembre 2024, 20:32hs
El pharming es una amenaza de ciberseguridad que redirige el tráfico de una web legítimo a uno falso, con el objetivo de robar información sensible de los usuarios, como credenciales bancarias y contraseñas. Este tipo de ataque es más peligroso que el phishing tradicional, ya que, en la mayoría de los casos, las víctimas no pueden darse cuenta del fraude y navegan e ingresan datos privados en una página fraudulenta.
Su nombre es una combinación de las palabras phishing y farm (en inglés, granja) o farming (agricultura o cultivo), que busca indicar que la estafa consiste en sembrar visitas en un sitio web.
A diferencia del phishing, que suele depender de correos electrónicos engañosos para atraer a las víctimas, el pharming utiliza técnicas más sofisticadas que no requieren ninguna acción consciente por parte del usuario. En este tipo de ataque, los ciberdelincuentes manipulan la configuración de los sistemas informáticos o los servidores DNS para redirigir el tráfico web hacia sitios falsificados que imitan a los legítimos, como portales bancarios o redes sociales
¿Cómo funciona el pharming?
Los mecanismos de ataques de pharming son:
- Envenenamiento de DNS
Los atacantes comprometen un servidor DNS, que es responsable de traducir nombres de dominio en direcciones IP. Al hacerlo, alteran la información para que, cuando un usuario intente acceder a un sitio legítimo, sea redirigido a un sitio falso que parece idéntico al original.
- Infección por malware
Los atacantes pueden utilizar programas maliciosos, como virus o troyanos, para infectar el dispositivo de la víctima. Estos programas alteran la configuración DNS y llevan al usuario a un sitio malicioso cuando intenta acceder a un sitio legítimo.
Además, un malware instalado puede modificar el archivo hosts del sistema, un archivo local que asigna nombres de dominio a direcciones IP específicas. Al efectuarle cambios, los ciberdelincuentes pueden controlar hacia dónde se dirige el tráfico web del usuario.
- Uso de Servidores DNS Fraudulentos
En algunos casos, los atacantes pueden establecer servidores DNS falsos que responden a las solicitudes de los usuarios con direcciones IP incorrectas, redirigiéndolos así a sitios fraudulentos.
Así funciona el proceso de redirección
Cuando un usuario ingresa una URL en su navegador, se realiza una consulta al servidor DNS para obtener la dirección IP correspondiente. En un ataque de pharming, el servidor DNS manipulado responde con la dirección IP de un sitio fraudulento. El usuario cree que está visitando el sitio correcto y puede ingresar información personal como contraseñas o datos bancarios, lo que resulta en robo de identidad y fraudes financieros.
Consecuencias del pharming
Los ataques de pharming pueden tener efectos devastadores tanto para individuos como para empresas. Algunas consecuencias incluyen:
- Robo de Información Sensible: los ciberdelincuentes pueden acceder a datos personales críticos, lo que puede resultar en robos de identidad y fraudes financieros.
- Instalación de Malware: al ser redirigidos a sitios maliciosos, los usuarios pueden descargar software dañino que comprometa aún más su seguridad y la de su información.
- Impacto en la Reputación Empresarial: las empresas pueden sufrir daños significativos en su reputación si sus clientes son víctimas de estos ataques mientras utilizan sus servicios.
Cómo detectar un ataque de pharming
Detectar un ataque de pharming puede ser complicado, ya que son cada vez más sofisticados. Sin embargo, hay algunas señales que pueden indicar una posible amenaza:
- Redirecciones Inesperadas: si al ingresar una URL legítima el navegador te lleva a un sitio diferente sin explicación.
- Errores en la URL: descubrir que una dirección web tiene errores ortográficos o variaciones sutiles podrían indicar un sitio falso.
- Solicitudes inusuales de información: si un sitio legítimo solicita información que normalmente no se requiere, puede tratarse de un ataque de pharming.