Towns

La pandemia ha llevado a la creación de aplicaciones como Houseparty para realizar videollamadas grupales con juegos. La popularidad de esta app empezó a caer cuando terminó el confinamiento y el creador, Ben Rubin, está trabajando en una nueva plataforma muy similar a Discord con nuevas funciones.

Rubin ha creado la empresa Here Not There Labs (HNT) en 2020 junto con Brian Meek, antiguo ingeniero de Skype. ¿El objetivo? Diseñar una nueva plataforma que se conocería como Towns con un sistema de videollamadas similar a Discord y mensajería instantánea al estilo de WhatsApp y Slack.

Rubin pretende que Towns cambie la forma de interaccionar de las personas. La aplicación se puede configurar para que los miembros de un grupo tengan que cumplir unos requisitos para poder interaccionar, acabando con el spam, los bots y las fake news. Si no son aceptados por la comunidad, no entrarán en el chat grupal o solo podrán leer los mensajes sin intervenir.

Los usuarios se agruparán según sus intereses o experiencias de vida y podrán interaccionar más fácilmente con otras personas afines. Las características para segmentar al público son casi infinitas, desde haber asistido a un concierto de Taylor Swift, aprobado unas oposiciones o viajar a un país determinado.

“No se trataba solo de crear una versión de Houseparty o competir con Discord y WhatsApp. A medida que nos conectamos cada vez más, surge la oportunidad de crear espacios para las personas que realmente influyan en la forma en la que se desarrollan las conversaciones”, ha explicado Ben Rubin en una entrevista con WIRED.

Towns tiene que convencer a los usuarios e inversores

Towns pretende crear una nueva manera de relacionarse a través de internet reuniendo a personas que tienen gustos o experiencias similares. La aplicación ha cogido elementos conocidos con la mensajería al estilo de los chats grupales de WhatsApp y el formato de videollamadas que funcionó en Houseparty durante la pandemia.

Here Not There Labs es optimista con el proyecto, pero aún tienen que seguir desarrollando el modelo de negocio. La aplicación salió al mercado el pasado 15 de octubre y por el momento no puede competir con gigantes como Discord, Skype o Zoom.

“La idea con Towns es llevarlo a un punto en el que sea propiedad de la comunidad y esté operado por ella. Pronto lo haremos completamente de código abierto”, ha aclarado el creador de la aplicación. 

Si termina funcionando este proyecto, la empresa podría crear otras apps de citas o sobre música con un formato similar, aunque primero deben convencer a los inversores. Ben Rubin espera que los usuarios de Towns generen ingresos de forma similar a YouTube, pero antes tienen que conseguir que la aplicación sea rentable.

La posibilidad de que Towns termine fracasando está encima de la mesa, pero no es algo que preocupe en exceso a su creador. “A diferencia de cuando comencé mi carrera creando espacios digitales, ahora he abandonado por completo la idea de que algo debe tener éxito. Todos los días pienso en qué hará que hoy sea un éxito”, según Rubin.

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