El imponente cajón del río turquesa al que pocos pueden acceder cerca de la frontera con Chile
A este destino escondido en un rincón de la Patagonia solamente llegan pescadores de truchas y amantes del turismo aventura.
06 de noviembre 2024, 12:12hs
El Grande Cajón del Río Pico, en Chubut, está escondido entre montañas, lagos y arroyos, y detrás de tranqueras que hay que pasar y volver a cerrar. Es un secreto bien guardado por los pescadores con mosca y los aventureros que buscan tranquilidad en un paisaje conmovedor por su belleza en la Patagonia argentina, cerca de la frontera con Chile.
El pueblo más cercano es la Comuna Rutal Atilio Viglione, que antes se llamaba Aldea Las Pamas, casi en la frontera con Chile. Tiene construcciones de madera y guías baqueanos que podrán acompañar en el camino, que no es sencillo.
Una caminata hacia el paraíso de los pescadores
La primera parte del camino puede hacerse en vehículos de doble tracción por la ruta que termina en el puesto de la familia Solís, después de pasar ocho tranqueras de madera. Desde allí hay una huella casi invisible que permite continuar un poco más, pero enseguida habrá que dejar el auto y empezar a caminar. Por eso es conveniente ir con un baqueano lugareño. Luego, se camina a través de un valle desbordante de pasto verde en el que pastan cientos de ovejas y caballos.
Más adelante hay que andar entre cañaverales y bosques de ñires y lengas de los que cuelgan “barbas de viejo”. De manera paralela al río Pico, lentamente se empieza a ascender una de las tantas montañas patagónicas.
El Cajón Grande del Río Pico
Finalmente se llega al Cajón Grande del Río Pico, con paredones que llegan a tener 30 metros de altura. El río nace en la Cordillera de los Andes y zigzaguea hasta desembocar en el Océano Pacífico entre. Este lugar es el paraíso para los pescadores de truchas con mosca, no solo porque hay buen pique, sino también porque hay distintas variedades: arcoíris, marrones y fontinalis.
Pero también los turistas en busca de aventuras y caminatas en la naturaleza llegan hasta este rincón escondido de la Patagonia. En la cuenca del río Pico hay unos veinte lagos, pero ninguno se ve a simple vista, sino que hay que buscarlos junto a los guías. Es más: en muchos casos no solamente hay que atravesar tranqueras, sino que incluso también hay que pedirles el paso a los propietarios, que tienen la llave y dejan pasar para descubrir paisajes que muy pocos conocen.
Los cinco lagos más cercanos al pueblo de Río Pico no tienen nombres sino que simplemente se numeran del 1 al 5, según cuál está más cercano y cuál más alejado. El lago 1 está a 12 kilómetros y el 2, a 40 km, pero solamente se puede llegar a caballo o en vehículo 4×4, sabiendo que la tranquera seguramente estará cerrada con llave.
El lago 3 es el más conocido y popular, porque tiene playa y es apto para refrescarse en los días de verano, porque tiene poca profundidad. Además tiene camping y complejos de cabañas. El lago 4 está en plena cordillera, a 22 km, y solamente se puede acceder a través de las propiedades de las familias Gago o Iribarne. Y por último, el lago 5 se encuentra en el mismo camino que lleva al Cajón Grande y también es muy elegido por los pescadores mosqueros.
Cómo y cuándo viajar
Una vez llegados al pueblo de Río Pico en Chubut, se maneja por la Ruta Provincial 19 hasta la Comuna Rural Atilio Viglione durante 38 km. Desde allí solo se puede seguir en vehículo 4×4 con destino a la Cordillera, vadear el río Las Pampas y dejar el transporte cuando ya no se puede seguir la huella del camino.
La mejor época para descubrir el lindísimo Cajón Grande del Río Pico es entre octubre y abril, ya que el resto del año las nevadas hacen imposible el viaje. Además, para tener en cuenta, si las temperaturas son muy altas, el río Las Pampas puede traer mucha agua de deshielo y ser difícil de vadear.