El villano Mbappé y los porqués de Deschamps para cargarse al capitán de la selección francesa
Mbappé se borró de la selección y Deschamps le hace pagar su falta de compromiso y bajo rendimiento en un escenario hostil para el capitán. En Francia le están esperando
Mbappé se queda fuera de la selección por el plantón a Francia en octubre y dar prioridad al Real Madrid. Por el viaje a Estocolmo y el follón que se montó con la investigación de una presunta agresión sexual. Por su bajo rendimiento con el Real Madrid. Y también por participar del plantón del Real Madrid a la Gala del Balón de Oro. En Francia, y en París concretamente, están esperando de uñas a Mbappé para que dé explicaciones de todo esto. También de su guerra con los impagos del PSG.
Didier Deschamps se olvida del compromiso que tuvo Mbappé en la Eurocopa jugando con la nariz rota y de su pasado, que tanto le ha dado al país y al seleccionador. Aplica lo que algunos llaman un cordón sanitario y no es más que un castigo que responde a criterios de medidas disciplinarias.
Deschamps le hace pagar a Mbappé su falta de compromiso con Francia y más cosas con un escarmiento. El seleccionador habla de una decisión pactada con el capitán, pero se contradice cuando confirma que Mbappé quería ir a la selección. “Es mejor así”, afirma Deschamps. Lo que es bueno para el seleccionador es malo para el jugador del Real Madrid, necesitado de cariño y más partidos que le sirvan para recuperar su mejor versión.
Este parón de noviembre se le va a hacer largo a Mbappé en Madrid. Si es listo, no se irá de viaje a otro país y, si lo hace, tiene que tener mucho cuidado de no salir en horario nocturno porque el viaje a Estocolmo le salió caro. Este es uno de los motivos por los que Deschamps aparta a su capitán.
No le pone la cruz, pero la medida es unilateral y sirve de aviso. Mbappé tuvo el capricho de no ir a la selección en la ventana del mes de octubre y dejó con el culo al aire a Deschamps. Dio prioridad al Real Madrid, jugando los partidos de antes y después del parón. Se borró de la selección para estar focalizado en los partidos de su equipo y lo acabó de estropear con un viaje polémico a Estocolmo.
Un desleal
Deschamps estaba dispuesto a perdonar a Mbappé su plantón si el capitán no le hubiera desacreditado, con lo que en Francia se consideró un acto de deslealtad. La lluvia de críticas contra el jugador del Real Madrid salpicó a un seleccionador que ha ido madurando su venganza hasta tener motivos cada vez más sólidos.
A Deschamps le viene mejor proteger al grupo y reforzar su autoridad que perdonar a Mbappé y que el ambiente de la concentración se convirtiera en un tiroteo del salvaje oeste. Los periodistas franceses acribillando a Mbappé a preguntas, los pitos de los aficionados en el partido contra Israel en Saint-Denis, los debates acalorados en los medios… Mbappé pasa de ídolo a villano.
La sequía goleadora con el Real Madrid (Borussia Dortmund, Barcelona y Milan) y sus acciones en las que se le ve ansioso y desesperado tampoco le ayudan. Es más un problema que una solución para Deschamps, que no va sobrado de futbolistas que marquen las diferencias en el ataque de Francia, pero ha sido implacable con un jugador que pasa por una crisis de juego y de popularidad en el país galo.
Mbappé se queda fuera de la selección por el plantón a Francia en octubre y dar prioridad al Real Madrid. Por el viaje a Estocolmo y el follón que se montó con la investigación de una presunta agresión sexual. Por su bajo rendimiento con el Real Madrid. Y también por participar del plantón del Real Madrid a la Gala del Balón de Oro. En Francia, y en París concretamente, están esperando de uñas a Mbappé para que dé explicaciones de todo esto. También de su guerra con los impagos del PSG.