El componente de las Nancys Rubias y su gran amiga, Topacio Fresh, nos cuentan cómo está siendo su recuperación
Mario Vaquerizo ya ha vuelto a su casa tras pasar diez días ingresado en el hospital Ramón y Cajal de Madrid. “Ya quería estar aquí y con mis cosas. Y tengo claro que la recuperación depende mucho del reposo y de no agobiarme. Quiero agradeceros el interés de vosotros, los periodistas, de todos los amigos y conocidos que están pendientes y de la gente que me ha escrito en las redes y me ha dedicado palabras bonitas”, aclaraba a este medio.
Y, por supuesto, no se olvida de todo el personal del Ramón y Cajal. “Estoy muy bien cuidado por los médicos, enfermeras, auxiliares y celadores que son personas tan totales y profesionales. Viva la sanidad”. Nos comenta que ya había asumido que la recuperación “va a ser tranquila y “sin agobiarse por el trabajo”. “Lo importante es seguir las pautas de los médicos. Reposo, revisiones y paciencia”.
Según nos contaba, en esos primeros días de hospital se encontraba desanimado pero poco a poco ha ido recuperando su sentido del humor. “Lo principal es la actitud y Mario la ha tenido siempre y ya quería estar en su casa. En el hospital nos habíamos organizado para que no estuviera solo ningún rato. Hacíamos turnos y así se entretenía. El hospital está muy bien cuando lo necesitas, pero Mario ya estaba cansado y en cuanto los médicos le han dicho que le daban el alta se ha puesto muy contento. En casa se mueve más y aunque solo sea subir las escaleras de un piso a otro ya es bastante”, nos cuenta su amiga, Topacio Fresh.
Los que solían estar fijos en el hospital eran los padres, su hermana Marta y su mujer Alaska. La artista multitareas tenía que desdoblarse para atender sus compromisos con la promoción de la serie que han grabado ella y Mario, que se estrena el próximo 15 de diciembre. Además de sus colaboraciones semanales en la crónica Rosa de Federico Jiménez Losantos y el programa Tardear, tiene la presentación de su nuevo disco a finales de mes en FNAC. Ahora en la casa el organigrama es muy parecido y los mimos son continuos. Su hermana Marta le llevó ese primer día de vuelta al hogar una cazadora.
El componente de las Nancys Rubias sufrió un accidente el pasado 19 de octubre, mientras actuaba en el festival ‘Horteralia’ en Cáceres. La caída resultó espectacular y con unas consecuencias muy graves como él mismo nos explicaba días después. “Podía haber sido mortal o haberme quedado en silla de ruedas. Gracias a Dios tengo que llevar un collarín y lo peor ha sido que del golpe he perdido visión, pero me dicen los médicos que la recuperare”.
Desde el hospital iba enviando imágenes en sus redes sociales, donde demostraba que no había perdido el sentido del humor. “Aquí estoy con mi altarcito, mis santitos y mis vírgenes, que me ayudan y me acompañan. En la mesilla, junto a la cama, varias estampas y tres botellitas con agua de Lourdes”. Reconocía que el tema de la recuperación de sus ojos iba más despacio y tendría que seguir con las revisiones, pero que su actitud es muy positiva. “Estoy feliz porque me he dado cuenta que todo el mundo me quiere y no sabéis cómo se agradece cuando uno está en esta situación. Las muestras de cariño son un regalo”.
Alaska ha dado también el parte de cómo se encuentra en estas últimas horas su marido. “Lo bueno es que no hay ninguna novedad. El proceso es el que hay que seguir con pruebas de oftalmología, neurología y traumatología. Hay que tener paciencia”.
Mario Vaquerizo ya ha vuelto a su casa tras pasar diez días ingresado en el hospital Ramón y Cajal de Madrid. “Ya quería estar aquí y con mis cosas. Y tengo claro que la recuperación depende mucho del reposo y de no agobiarme. Quiero agradeceros el interés de vosotros, los periodistas, de todos los amigos y conocidos que están pendientes y de la gente que me ha escrito en las redes y me ha dedicado palabras bonitas”, aclaraba a este medio.