La infanta Cristina, inmersa en una profunda preocupación, ha intensificado sus viajes a Londres en las últimas semanas. La razón de estas constantes visitas trasatlánticas se debe a la delicada situación de salud mental que atraviesa su hijo mayor, Juan Urdangarin. 

Según fuentes cercanas a la familia, Juan ha experimentado una crisis emocional profunda desde el pasado verano, lo que le ha llevado a un estado de depresión. Ante esta situación, el joven ha iniciado un tratamiento psicológico especializado desde que abandonó Barcelona. 

La infanta Cristina preocupada por su hijo 

La infanta Cristina, siempre muy unida a sus hijos, ha decidido estar más cerca de Juan en este difícil momento. Sus viajes a Londres se han vuelto frecuentes, con el objetivo de ofrecerle todo el apoyo y el cariño que necesita. Además de visitar a su hijo, la infanta también aprovecha la oportunidad para reunirse con su hija Irene, quien cursa estudios en la prestigiosa Universidad de Oxford. 

La distancia geográfica y las complejas circunstancias familiares de los Urdangarin han puesto a prueba la fortaleza de la infanta Cristina. A pesar de los múltiples compromisos que tiene en España, la prioridad ahora es el bienestar de sus hijos. Lo que queda claro es que la salud mental es un tema cada vez más visible en la sociedad, y el caso de Juan Urdangarin no es una excepción.  

La difícil realidad de vivir lejos de sus hijos 

La infanta Cristina de Borbón ha enfrentado muchos desafíos en su vida, pero uno de los más significativos ha sido vivir lejos de sus hijos. La distancia física entre ella y sus hijos, especialmente en momentos cruciales de sus vidas, ha sido una fuente constante de preocupación y tristeza para la infanta. 

Cristina siempre ha sido una madre dedicada, poniendo el bienestar de sus hijos por encima de todo. A pesar de las dificultades y las controversias que han marcado su vida, su amor y dedicación hacia sus hijos nunca han flaqueado. Sin embargo, las circunstancias la han llevado a estar separada de ellos en varias ocasiones, lo que ha sido un desafío emocional significativo. 

A pesar de la separación, la hermana de Felipe VI ha hecho todo lo posible para mantener un contacto cercano con sus hijos. Según fuentes cercanas a la familia, las llamadas telefónicas, las videollamadas y las visitas frecuentes son algunas de las formas en que ha intentado estar presente en sus vidas.  

Para nadie es un secreto que la vida de la infanta Cristina no ha sido nada fácil, sobre todo en lo que respecta al amor -como el escándalo que experimentó por las infidelidades de Iñaki Urdangarin y todo el tema del divorcio-, sin embargo, ha sabido sobreponerse en todo momento y tender la mano a sus hijos, quienes siempre han sido su fuente de apoyo, y les ha dado la atención que requieren siempre que lo necesiten.  

En este caso la infanta Cristina está dando su mayor atención a Juan Urdangarin, que atraviesa por una difícil etapa en su salud, pero sin descuidar a su hija, Irene Urdangarin, a quien tiene la oportunidad de visitar.