La nueva maravilla mundial de la Unesco es un lugar que has visto en el cuadro más famoso de la historia
Llamado también como “El Gran Cañón de La Toscana”, este lugar desconocido aún para muchos ha sido escogido por la UNESCO como una joya del Patrimonio Geológico Mundial.
Nos trasladamos a la bella Italia, más concretamente a Valdarno un valle atravesado por el río Arno que se encuentra a menos de una hora de la capital de la Toscana, Florencia. Aquí la UNESCO ha escogido este 2024 su Patrimonio Geológico Mundial: Le Balze, unas formaciones naturales únicas que se asemejan a enormes barrancos y que tienen infinidad de rutas para recorrerlos a detalle. Esta joya escondida de la Toscana ha pasado desapercibida para mucha gente durante muchos años, pero gracias al reciente reconocimiento de la UNESCO está recibiendo la atención que se merece. Esta destino rodeado de pequeños pueblos italianos puede ser la excusa perfecta para pasar unos días alejados del turismo masivo que recibe Florencia y quizás poder describir por el camino algunos secretos sobre Leonardo Da Vinci y el cuadro más famoso de la historia.
Porque se formó el Balze
Las Balze se hicieron visibles hace miles de años tras la extinción del lago plioceno del Alto Valdarno, situado en el actual valle hace ya unos 2 millones de años. Durante miles y miles de años los sedimentos depositados por el lago fueron sometidos a una acción continua de erosión debido a los agentes atmosféricos, moldeando así estas formaciones hasta llegar a lo que hoy conocemos como las Balze: unos característicos pináculos rocosos que representan el paso de las redes hidrográficas. La naturaleza actuó de forma maravillosa y creo este tipo de barrancos que han pasado muy desapercibidos para el ser humano y que hasta ahora eran solo secreto para muy pocos afortunados en Italia. Ahora con el reconocimiento de la UNESCO de Patrimonio Geológico Mundial el Balze está llegando cada vez más lejos de las fronteras conquistando a todo aquel que viene a visitarlos.
Leonardo Da Vinci, el código Leicester y la Mona Lisa
Hubo hace mucho tiempo ya un polímata florentino que recorrió estos lares y se enamoró de sus paisajes, estudiándolos y recreándolos en sus obras. Estamos hablando ni más ni menos que de Leonardo Da Vinci, que dedicó bastantes de sus escritos a los Balze, admirándolos y comprendiendo sus procesos geológicos unos siglos antes que las teorías modernas sobre la erosión y la sedimentación hablasen sobre ellos. Estos estudios los recogió en el Códice Leicester, donde entre otros también se incluyen textos sobre geología, ciencia, astronomía o meteorología, junto a sus correspondientes dibujos. Sin embargo, se dice que Leonardo Da Vinci volvió a pintar estos paisajes en un sitio todavía más conocido. Si buscamos en su famoso retrato de La Gioconda (o la Mona Lisa), y nos fijamos bien en su fondo, descubriremos que las formaciones rocosas que se ven coinciden casi al cien por cien con las formaciones rocosas de Le Balze.
Este increíble paraje, hasta ahora bastante desconocido, está rodeado de una sensación histórica que merece la pena visitar. Entre su maravilla naturalista y su secreto histórico, Le Balze supone un destino indispensable para cualquier amante del arte y la naturaleza. Por ello entendemos que la UNESCO haya escogido este increíble paraje como Patrimonio Geológico Mundial. Paseando entre estos acantilados podrás experimentar la esencia que experimento Leonardo Da Vinci cuando se enamoró de ellos, y disfrutar así de un lugar único en el planeta.