Politics

La pareja presidencial en el banquillo

“El expresidente cargará todos los pasivos de su esposa y en todo aquello que pueda asumir la responsabilidad lo hará”.

Les llegó la hora al expresidente Ollanta Humala Tasso y su esposa Nadine Heredia, pues el juicio que se les sigue por lavado de dinero llegó a su etapa final.

A los Humala Heredia se los procesa por haber recibido tres millones de dólares de Odebrecht para la campaña electoral del 2011. Se los acusa también de obtener dinero del gobierno de Hugo Chávez durante la contienda electoral del 2006.

El último miércoles, Humala intervino en el juicio y, como era de esperarse, negó los hechos y sentenció que el suyo es un proceso político.

Pese a que el exgerente de Odebrecht en el Perú confesó que entregó US$3 millones en efectivo a la campaña electoral del 2011, Humala negó los cargos e incluso llegó a decir que cuando visitó Brasil como presidente electo visitó la casa de Marcelo Odebrecht sin saber que era el domicilio del empresario. “Pensé que se trataba de un centro empresarial”, dijo.

Este tema reviste especial importancia, pues en el 2011 Humala fue elegido presidente de la República y Odebrecht se benefició de varias licitaciones durante su gobierno, la más importante fue la del gasoducto sur, por lo que no sería muy descaminado pensar que se trataría de “coimas adelantadas”.

La ex primera dama Nadine Heredia también estuvo presente en la audiencia del miércoles y optó por guardar silencio, mientras que su esposo escogió defenderla e hizo alusión a las famosas agendas de las que dijo: “son de mi propiedad intelectual”.

Según esta nueva versión, Humala asegura que en esos “documentos privados” se reflejan sus expectativas y que su esposa tuvo que decir que eran suyas ante un posible pedido de vacancia presidencial.

Respecto al hecho de que Nadine Heredia habría optado por atribuirse la propiedad de las agendas para evitar la destitución de su esposo, no es del todo cierto, pues entre los años que gobernó la pareja presidencial (2011-2016) no hubo ningún pedido de vacancia presidencial.

Lo cierto es que las anotaciones de las “agendas de Nadine” dadas a conocer en el 2015 corresponden a hechos que se condicen con varios episodios del gobierno de Humala. Además, fue ella misma quien admitió que era su letra. Y no solo ella escribió en los cuadernos, sino también la otrora secretaria de Heredia, la ahora excandidata presidencial Verónika Mendoza.

El proceso continuará la próxima semana con la declaración de uno de los principales colaboradores de la campaña del Partido Nacionalista, Martín Belaunde Lossio.

La estrategia está planteada: el expresidente cargará todos los pasivos de su esposa y en todo aquello que pueda asumir la responsabilidad lo hará. No es un secreto que ella gobernó en la sombra, que fue la artífice de la campaña que llevó a la presidencia a su esposo y que supo gobernar en la sombra sin asumir responsabilidad alguna.

Incluso, muchos entusiastas la vieron como una “esperanza” y como la autora intelectual de que su esposo no haya aplicado su plan de gobierno estatista llamado “La Gran Transformación”.

Las condenas solicitadas en este caso son de 20 años para Ollanta Humala y de 26 años y seis meses para Nadine Heredia.

Cómo olvidar aquella frase que Heredia acuñó al inicio de su gobierno: “¿Tan difícil es caminar derecho?”.

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