“Nunca lo abandoné”: habló el enigmático amigo de Liam Payne al que imputó la Justicia
Luego de que la Justicia argentina imputara a dos empleados del Hotel Casa Sur, de Palermo, donde murió el músico británico Liam Payne (31), por “suministro de estupefacientes”, y a un enigmático amigo que estaba con él, por “abandono de persona”, ese hombre, un estadounidense radicado en nuestro país, se defendió de la acusación en una charla con el diario londinense Daily Mail.
Rogelio “Roger” Nores negó este jueves haber abandonado al ex integrante de la banda One Direction en las horas previas a que la estrella pop cayera del balcón de la habitación del tercer piso, donde se alojaba.
“Jamás abandoné a Liam; fui a su hotel tres veces ese día y me fui 40 minutos antes de que esto sucediera”, dijo Nores. “Había más de 15 personas en el lobby del hotel conversando y bromeando con él cuando me fui”, agregó.
El informe toxicológico arrojó que Payne tenía en su cuerpo cocaína, alcohol y un antidepresivo recetado.
“Jamás podría haber imaginado que algo así sucedería. Di mi declaración al fiscal el 17 de octubre como testigo y desde entonces no he hablado con ningún oficial de policía ni fiscal. No era el manager de Liam; él solo era un amigo muy querido, y por favor remítanse al correo electrónico que envié a Liam y a su equipo el 23 de agosto. Estoy realmente devastado por esta tragedia y extraño a mi amigo todos los días“, detalló a ese medio.
Esto ocurre en medio de la confirmación de que Liam Payne fue trasladado de regreso al Reino Unido el miércoles, luego de que finalmente se entregara el cuerpo a su padre, Geoff Payne, tras completarse las pruebas adicionales de la autopsia, lo que tuvo una demora de 18 días.
Casi en paralelo, la Justicia comunicó que realizó una serie de allanamientos a esas tres personas imputadas. Pero el enigmático amigo del exintegrante de One Direction negó en esa charla con Daily Mail que hayan allanado su domicilio.
En un comunicado oficial emitido por la fiscalía y publicado en el sitio fiscales.gob.ar, se confirmó que el fiscal Andrés Madrea emitió un dictamen el viernes en el que pidió la imputación y detención de tres personas.
“El primero de los acusados es quien acompañaba de manera cotidiana al artista durante su estadía en la ciudad de Buenos Aires, a quien se lo imputa por los delitos de abandono de persona seguido de muerte y que prevé una pena de 5 a 15 años de prisión, en calidad de autor, en concurso ideal con suministro y facilitación de estupefacientes”, indicó Madrea.
Además, confirmó que detectaron a dos empleados del hotel proporcionándole drogas al ex One Direction en dos oportunidades. Si bien Madrea pidió la detención, la jueza otorgó los allanamientos para obtener evidencia que les permita avanzar con la investigación. Los tres imputados no estaban en los domicilios allanados, pero se presentaron espontáneamente en el juzgado dejando a disposición sus pasaportes.
Como se consideró que estaban “a derecho”, el fiscal Madrea optó por avanzar con la investigación y que permanezcan en libertad. Lo cierto es que con la evidencia recolectada la situación de los imputados es -por lo menos- complicada.
Entre las evidencias recolectadas, los investigadores apuntaron a reconstruir la estadía de Payne en el hotel, entre el 13 y el 16 de octubre, el día del hecho. Más de 800 horas de cámaras de seguridad, el teléfono celular de la víctima y la computadora personal son algunos de los elementos analizados para concretar las imputaciones.
La autopsia
A través de diferentes pericias, ratificaron que Payne no tuvo “reflejo de conservación en la caída”, lo que junto a su consumo, les permitió concluir que Liam Payne “no estaba plenamente consciente o atravesaba un estado de disminución notoria o abolición de la conciencia al momento de la caída”, lo que descarta completamente la hipótesis del suicidio.
El resultado de los exámenes toxicológicos confirmaron que en “los momentos previos a su muerte y en el lapso de al menos sus últimas 72 horas, Payne solo presentaba en su cuerpo rastros de un policonsumo de alcohol, cocaína y un antidepresivo recetado”.
Ahora están en manos de la jueza Bruniard que deberá decidir cuándo los cita a declaración indagatoria y si decide ordenar su detención. El fiscal Madrea había pedido el secreto de sumario hasta que se ejecutaran los allanamientos y así preservar la información que pudiera obtenerse en los procedimientos.
AS