Pese a que Milei les aseguró que la recesión terminó, los empresarios esperan que el Gobierno baje impuestos
El Presidente dio un discurso en el evento por el 100° aniversario de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios. Qué piensan los referentes del sector privado sobre la actividad y qué esperan del Gobierno.
08 de noviembre 2024, 05:05hs
“La recesión ha terminado y el país ha empezado a crecer”. Con ese mensaje, el presidente, Javier Milei, se presentó una vez más ante empresarios, en esta ocasión por el 100° aniversario de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC).
En el escenario del Alvear Icon Hotel, donde se desarrolló el encuentro del que participaron unos 500 invitados, el Presidente habló principalmente sobre el rumbo de la actividad económica, que es una de las principales preocupaciones que inquietan a los empresarios desde los primeros meses del año.
El mandatario habló de la recesión como un “intervalo de dolor” que llegó a su fin e insistió en que “estamos saliendo del desierto”. Además del Presidente estuvieron el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el secretario de Finanzas, Pablo Quirno; y la titular de AFIP, Florencia Misrahi.
A rasgos generales, en el sector empresario hay un sostenido optimismo por el programa económico que lleva adelante el Gobierno. Natalio Mario Grinman, titular de la CAC, consideró que el Gobierno que “está poniendo orden” y afirmó que “hace un año no se podía transitar por la Ciudad de Buenos Aires, ahora sí, ese es un cambio fundamental. También dijo que “las ideas de la libertad nos tienen que guiar para generar riqueza, que solo la puede generar el sector privado. No se puede redistribuir lo que no se tiene”
Pero más allá de eso, también hay varias advertencias sobre la evolución de la economía. En primer lugar, los hombres y mujeres de negocios alertan que el ritmo de la reactivación es lento, muy heterogéneo entre los distintos sectores y que este año no cerrará con números positivos. A causa de esta dispersión es que los economistas hablan de una recuperación con vaivenes, en forma de serrucho.
Solo a modo de ejemplo, un empresario vinculado al consumo masivo explicó que las ventas sigue en caída y que incluso en el caso de los supermercados las bajas rondan el 25% en octubre. Según sus estimaciones, ese rubro cerrará el año con un retroceso en la actividad por encima del 10%.
“El discurso [de Milei] es sólido, si él dice que salimos de la recesión es porque debe ser así”, comentó, esperanzado, un hombre del agro. Otro, ligado a la construcción, aseguró que el repunte todavía no se visualiza y que los trabajos en las obras siguen paralizados.
Por caso, el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) que publica el INDEC registró en septiembre una suba del 2,4% con respecto al mes anterior. Sin embargo, en la variación interanual se bio una caída del 24,8% y una caída acumulada del 29,5% en lo que va del año.
Algo similar sucedió con la industria, ya que el Índice de Producción Industrial manufacturero (IPI manufacturero) reportó un crecimiento de 2,6% en septiembre respecto del mes previo, aunque cayó un 6,1% en comparación con la misma fecha de 2023 y además, acumuló una baja de 12,7% en lo que va del 2024. Estos son tres de los sectores que peor desempeño mostraron a lo largo de todo el año.
Sin embargo, hubo otro pasaje del discurso del Presidente que sí entusiasmó a los referentes del sector privado. Fue el momento en que el mandatario aseguró que el superávit en las cuentas públicas se va a traducir en reducción de la carga impositiva. “El superávit fiscal permanente se va a convertir en baja de impuestos”, dijo el jefe de Estado. Esta fue la frase que mayores aplausos despertó entre el público.
“Si me dice solo lo de la salida de la recesión, dudo, ahora si la salida de la recesión de la que habla viene acompañada de baja de impuestos, se visualiza un horizonte más atractivo”, explicó un industrial que caminaba por los pasillos del Alvear Icon Hotel.
Lo que sucede es que los empresarios entienden que una reducción de los costos podría interpretarse como el próximo paso del plan económico que prometió el Gobierno y en un contexto de caída de sus ventas, bajar la carga tributaria podría ayudarlos a mejorar el rumbo de sus negocios.