Economy & Finance

Prepagas versus remedios: tres datos impactantes de la inflación porteña en salud y la advertencia del Gobierno

  • El aumento de octubre en la Ciudad fue del 5,1% en prepagas y 2,3% en remedios.
  • El interanual suma 260,4% contra el 213,3% y en lo que va de 2023 la brecha crece.
  • En el Gobierno hacen “un seguimiento diario” y buscan llevar tranquilidad a la gente.

La inflación porteña de octubre, difundida este jueves, actualizó el dato del aumento en salud que hubo en ese último periodo, que fue del 4,5 por ciento, y también el acumulado anual e interanual. El informe muestra tres datos impactantes en el contraste de la suba entre los elementos clave que integran el rubro: prepagas y medicamentos.

El primero es que el aumento promedio de las prepagas en territorio porteño fue en octubre del 5,1 por ciento, mientras que el de los medicamentos llegó al 2,3. Es decir que los ajustes de precios de las coberturas médicas más que duplicaron las subas de los productos farmacéuticos, mientras que la inflación general del distrito fue del 3,2 por ciento.

El segundo es el aumento interanual: las diferencias entre prepagas y medicamentos se reducen, pero se sostienen. Octubre contra octubre, las prepagas aumentaron en la Ciudad 260,4 por ciento, mientras que los medicamentos lo hicieron el 213,3 por ciento y la inflación general fue del 200,9. El tercero es la brecha, mayor aún, al tomar sólo el acumulado de 2024: 88,6 por ciento en remedios y 191,2 por ciento en seguros médicos. La general en este caso fue del 122,1.

El hecho de que la diferencia entre ambos elementos sea menor en el aumento interanual que en el año en curso alimenta el argumento del sector de las prepagas para explicar por qué ahora surge este desfasaje: afirman que las farmacéuticas venían aumentando los precios desde antes, cuando los valores de las cuotas de las prepagas, con el anterior Gobierno, estaban pisados.

Por su parte, los laboratorios transitan ahora un periodo de mayor estabilidad en los precios y en el último tiempo pudieron mostrar ajustes mensuales más amigables. En esa ecuación también hay una salvedad con impacto tanto en el bolsillo de la gente como en el costo de las prepagas: medicamentos que se vendían bajo receta pasaron a venta libre, ya sin descuento en farmacias. Y la reducción de bonificaciones por PAMI completa la balanza.

¿Cuál es la postura del Gobierno ante el nivel de aumento de las prepagas? Del diálogo con fuentes oficiales se desprende que, en primer lugar, no se pone a todas las empresas en la misma bolsa: algunas aplican incrementos muy próximos a la inflación, mientras otras adoptan otra política. “Hacemos un seguimiento diario, que la gente se quede tranquila que si llega a haber una situación puntual que merezca una corrección la haremos. No vamos a dejar que vuelva a pasar lo que ya pasó”, advierten.

Las mismas fuentes oficiales recuerdan que “el valor de la cuota está liberado” y confían en que “un freno no menor es la situación de competencia” entre compañías. Así, el Gobierno se mantiene expectante. En los últimos meses no faltó oportunidad en que algunas prepagas hicieran correcciones de aumentos sobre la marcha, es decir, una vez que ya habían enviado la comunicación a los afiliados para anunciar cuál iba a ser el aumento del mes siguiente.

El vínculo Gobierno-prepagas

La Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) trata de mantener un delicado equilibrio entre fiscalización e intervención, luego de haberse involucrado de lleno como querellante en la Justicia para lograr un freno a los fuertes aumentos de las cuotas ocurridos en enero, febrero y marzo.

El escenario hoy es diferente. Hubo una aparente pacificación política entre el Gobierno y las empresas de salud, en función de las intenciones oficiales de lograr ciertos objetivos. Uno de ellos es el fin de la triangulación de aportes de la seguridad social, para de ese modo terminar con las obras sociales consideradas “sellos de goma”.

El nuevo esquema tiene fecha de largada para el 1° de diciembre y debe contar con la mayor cantidad de prepagas inscriptas en un registro que es el que permitirá a los afiliados tener la oportunidad de derivar sus aportes directo a su destino final sin atravesar peaje alguno.

El tránsito no viene exento de dudas, una de las cuales está vinculada a la situación de los pequeños contribuyentes, en particular los monotributistas. Por eso, el Gobierno inauguró un registro paralelo para que se inscriban allí las obras sociales y prepagas que estén dispuestas a afiliarlos.

En las últimas horas, fuentes oficiales aclararon a Clarín que las entidades que se anoten, en caso de ser prepagas, podrán seguir cobrando un diferencial a los monotributistas cuyo aporte -que en las categorías bajas es menor a un tercio del costo del PMO- no llegue a cubrir los planes de salud ofrecidos. Algo que las obras sociales no pueden hacer.

Sin embargo, desde el sector de las prepagas sigue la incertidumbre sobre este punto: temen que sin la red de una obra social (al quedar derivados los aportes de manera directa al seguro médico) los monotributistas puedan motorizar, fundados en el derecho a la salud, demandas judiciales para exigir planes médicos básicos sin realizar pagos extra a cambio.

PS

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