Impactantes imágenes llegan sin cesar desde algunos puntos de la Comunitat Valenciana de los innumerables destrozos que la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) está dejando en nuestro país. Ya se ha confirmado la muerte de 223 personas en toda España, contando las víctimas de la Comunitat Valenciana, Cuenca, Albacete y Málaga.

Algunos lo han perdido todo: su casa, sus coches y, lo más importante, personas queridas. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, afirmaba el pasado viernes por la noche, respecto al número de víctimas provocadas por la DANA, que, además de los datos ya confirmados, “es razonable pensar que vamos a tener más fallecidos”.

Los daños materiales son también incalculables: tras una semana desde las riadas, los coches apilados unos encima de otros en las calles después de ser arrastrados por el agua se siguen contando por cientos. Miles de españoles han sufrido daños en sus casas y están viendo cómo las calles por las que siempre han transitado con normalidad ahora parecen un desguace.

Los vecinos de las localidades más afectadas por la DANA están trasladando su dolor y desesperación a través de medios de comunicación y redes sociales desde que ocurrió la tragedia, sin embargo, otras realidades también muy dolorosas, y usualmente invisibles, están también aumentando en estas zonas destrozadas por el temporal.

Se trata de los casos de violencia de género, que están aumentando en las zonas afectadas por la DANA desde que empezaron las riadas. Así se desprende de la información del Colegio Oficial de Psicología, a la que ha tenido acceso ACN.

Según confirma esta fuente, los psicólogos han detectado un aumento de los casos de violencia de género en las zonas afectadas por la DANA. Explican que los profesionales están “desbordados” y que la salud mental es también una prioridad a la que hay que prestar la atención necesaria.

Tanto las pérdidas humanas como los destrozos materiales a causa de la DANA han provocado que todos los esfuerzos se hayan focalizado en tareas de limpieza de calles, infraestructuras y llegada de productos de primera necesidad en un intento por recuperar la normalidad tras la catástrofe.

Sin embargo, el Colegio Oficial de Psicología (COP) ha alertado de la necesidad de poner la atención también en la salud mental debido al aumento notable de casos de violencia de género. En declaraciones a ACN, el portavoz del COP, Juan Rodríguez, ha explicado que las situaciones de crisis ponen “una lupa de aumento” en problemáticas ya existentes como la violencia de género.

Rodríguez ha asegurado que se han detectado casos “con una frecuencia más alta de lo habitual”. Es por este motivo que los psicólogos han pedido la necesidad de abrir un cuerpo especializado de profesionales de la salud mental para actuar en emergencias como esta.