Puig ve la salida a bolsa como una “protección frente a posibles decisiones familiares equivocadas”
La firma ha manifestado que, además de buscar ‘capital paciente’, otro de los objetivos para debutar en bolsa es atraer inversores a largo plazo
Dar el salto a la bolsa es para muchas empresas la manera de buscar financiación. Para Puig, en cambio, es un “mecanismo de protección frente a posibles decisiones familiares equivocadas”. Así lo ha reconocido el presidente de la compañía, Marc Puig, que debutó el pasado mes de mayo y ya forma parte del Ibex 35. “La principal razón de la salida a bolsa no fue la búsqueda de financiación, sino, ya que se quería mantener a la familia como elemento principal de la compañía, proteger a la empresa de las posibles decisiones equivocadas que pudiese tomar la familia, actuando como una especie de mecanismo de protección frente a los hándicaps de las empresas familiares y actuando como seguro de vida frente a la transición generacional”, ha explicado el directivo durante su participación en la ‘Jornada 35 aniversario de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)’.
Si bien hace apenas seis meses que la firma cotiza en el mercado, Puig ha declarado que pretenden “seguir funcionando como si fuese privada”. Al mismo tiempo, ha explicado durante su intervención que sus referentes son, en su mayoría, compañías extranjeras que son a su vez sus competidores, puesto que la mayor parte de su mercado (el del lujo) se encuentra fuera de las fronteras españolas. El presidente de la firma también ha justificado la decisión de salir a bolsa con acciones de tipo A y B, que jugaron un papel relevante a la hora de convencer a todo el ámbito familiar. Las acciones de tipo A, restringidas a la familia Puig, comportan cinco derechos de voto cada una, mientras que las acciones de clase B, las que se han vendido en su salto al parqué, cuentan con un solo derecho de voto.
Puig ha manifestado que, además de buscar ‘capital paciente’, otro de los objetivos para debutar en bolsa es atraer inversores a largo plazo. Por otro lado, el directivo de la empresa centenaria ha indicado que deberían existir “incentivos a los ahorradores para que sea atractivo para ellos invertir en bolsa”. Por último, preguntado por la regulación española en el ámbito financiero, Puig ha declarado que le parece “bien y que no tienen ningún tipo de problema con ella”, ya que si no fuese así no habrían optado por salir a bolsa en España.
La salida de Buenaventura no afectará a la OPA de BBVA sobre Sabadell
En el mismo acto, el presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, ha confirmado que su salida del organismo a mediados del próximo mes de diciembre no afectará al proceso de la OPA del BBVA sobre el Banco Sabadell. “No hay ninguna relación en cuanto a la salida de uno de los miembros del consejo respecto a la aprobación de ninguna operación; no solo de esta (en alusión a la OPA de BBVA sobre Sabadell), sino de cualquier otra, como ha pasado tantas veces en la historia”, ha agregado sobre el impacto de su salida de la CNMV para asumir la secretaría general de la Organización Internacional de Comisiones de Valores (Iosco, por sus siglas en inglés).
Por otra parte, y como ha venido siendo habitual en sus distintas comparecencias públicas, Buenaventura ha apuntado que, en cuanto el folleto de la OPA esté completo, mirarán cómo está el proceso en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). “En función del calendario previsto, decidiremos sobre el momento idóneo de aprobación del folleto”, ha señalado, para seguidamente remarcar que los pasos de la CNMV “no dependen sólo del propio folleto, sino del proceso de autorización de las autoridades de competencia”. “No puedo anticipar cuándo se producirá ese momento”, ha especificado sobre los plazos de la CNMC, que en principio tiene previsto emitir un dictamen a mediados de este mes de noviembre sobre el análisis de la operación.