“El agro tóxico, el fracking y el extractivismo impactan en el ambiente y la salud de las personas. En nuestro país hay abundante evidencia científica para certificarlo, como el informe publicado en 2021 por la Sociedad Argentina de Pediatría (la guía “Efecto de los Agrotóxicos en la Salud Infantil”), comenta Claudio Acosta. El director del centro de salud del barrio Obreros de la Construcción, estuvo ayer en una reunión convocada para evaluar el riesgo que enfrenta la ley provincial de agrotóxicos (aprobada en 2020), por su falta de reglamentación y “el embate de las entidades ruralistas que pretenden derogarla”.
Unas treinta personas se juntaron en la sede del Sipren y el Movimiento de Derechos Humanos, entre ellas referentes de la Copaderia, la Fuchad, el Centro de Salud Obreros de la Construcción, la UTT (Unión de Trabajadores de la Tierra) y La Pampa Libre de Agrotóxicos para evaluar la situación y las acciones a seguir. “En el cuidado de la salud y el ambiente debemos seguir avanzando, no hay otra dirección posible”, aclaró Acosta.
Reunión con Ziliotto.
En diálogo con LA ARENA, Carlos Ortellado, otro de los asistentes, recordó que hace cuatro años las organizaciones fueron “convocadas a la Legislatura para aportar al debate durante a elaboración de la ley”. Alertadas por el rechazo de la Mesa del Agro, reclaman “que se reglamente y ponga en vigencia la Ley 3288 (Gestión Integral de Plaguicidas) y se aplique la Ley 3298 (Promoción del Desarrollo de la Producción Agroecológica en La Pampa)”. Además, “queremos seguir siendo parte del debate” advirtió.
Por eso enviarán “una nota al gobernador Sergio Ziliotto pidiendole que así como a las entidades rurales, nos convoque y escuche nuestra posición”. Mientras tanto, continuarán trabajando para visibilizar la problemática y alertar a la ciudadanía. El próximo jueves, a las 19 horas, se reunirán otra vez en Yrigoyen 468.
Vecinos fumigados.
Según informes privados, sobre los campos argentinos se vierten anualmente unos 600 millones de litros de agrotóxicos, entre herbicidas, insecticidas y fungicidas. Clorpirifos, atrazina, imidacloprid, 2-4D, Paraquat, carbofuran y glifosato son algunos de los más utilizados. “Estos compuestos están prohibidos en muchos países porque producen efectos negativos en la salud humana, entre ellos gran incremento de incidencia del cáncer, inmunopatías, abortos espontáneos, celiaquía en adultos, alzheimer temprano”, explica Acosta.
Lamentablemente “en La Pampa no se han hecho estudios específicos, por lo cual carecemos de datos propios que certifiquen el verdadero nivel de impacto en nuestro territorio”. Según el profesional, “deberíamos empezar a estudiar e investigar en profundidad esta temática y es bueno que Salud Pública se involucre”. Por eso, desde el Centro de Salud que dirige “decidimos avanzar y empezar a trabajar en nuestro barrio”.
La señal de alarma provino de los propios vecinos y vecinas que residen en el límite norte del campo urbano, a escasos metros de un establecimiento tambero. “Hace mucho tiempo que los vecinos denuncian malos olores provenientes del campo. Siempre sospechamos que podían ser agrotóxicos, pero hace dos meses ocurrió un hecho singular cuando, por primera vez, vecinos y vecinas pudieron reunir evidencia de que, efectivamente, se realizaban fumigaciones. Filmaron con sus celulares los implementos y maquinarias agrícolas que pasaban con bidones de glifosato y otros plaguividas”, contó.
Fue ebntonces cuando decidieron organizarse para “empezar a trabajar en esta problemática”. El miércoles 13, a las 10, habrá “una actividad informativa y de visibilización con los vecinos, abiert a toda la comunidad”. Será en la esquina de Payné Norte y Maestros Puntanos y servirá para explicar “qué son los agrotóxicos, las enfermedades que producen, crónicas y agudas, y qué hacer y a quién dirigirse ante estas situaciones que en La Pampa ocurren con frecuencia, cuando hay maquinarias y bidones fumigando y en contacto con ciudadanos”, concluyó Acosta.