La doctora Uma Naidoo, psiquiatra nutricional, ha lanzado una alerta sobre uno de los desayunos más populares, señalando que puede aportar cantidades alarmantes de azúcares añadidos. Como experta en la relación entre la alimentación y la salud mental, observa cómo ciertos alimentos ultraprocesados afectan negativamente el bienestar de sus pacientes, reduciendo su energía y contribuyendo a la inflamación crónica.

En un artículo para la CNBC, la nutricionista ha puesto en el punto de mira los efectos negativos que los cereales azucarados. La directora de Psiquiatría Nutricional, Estilo de Vida y Metabólica de Harvard ha observado cómo el cambio de una dieta rica en ultraprocesados hacia opciones más naturales y equilibradas impacta positivamente en el bienestar físico y mental de sus pacientes, contribuyendo a una mejor gestión del estrés, mayor claridad mental y niveles de energía estables.

Un desayuno que parece saludable pero no lo es

Los cereales que llenan los estantes de supermercados suelen promocionarse como saludables, pero contienen una gran cantidad de azúcares añadidos y carbohidratos simples. Según Naidoo, una ración de cereales azucarados puede incluir “un día entero de azúcares añadidos”, lo cual tiene un efecto inmediato en el organismo al elevar rápidamente la glucosa en sangre. Este pico de azúcar da paso, poco después, a una bajada que provoca más hambre y la necesidad de consumir otros tentempiés azucarados a lo largo de la mañana, perpetuando el círculo vicioso.

El impacto de estos altibajos de glucosa no es menor: generan fatiga, niebla mental e irritabilidad. La doctora advierte que esta montaña rusa de energía puede afectar la concentración, el estado de ánimo y el rendimiento durante el día.

“Los alimentos ultraprocesados suelen contener ingredientes que pueden ser perjudiciales para el microbioma, la salud física y mental”

Más allá del contenido de azúcar, Naidoo subraya que los cereales azucarados pertenecen a una categoría de productos ultraprocesados que afectan a la salud de manera significativa. Estos alimentos, diseñados para ser económicos y de larga duración, suelen carecer de nutrientes esenciales y están repletos de conservantes, aditivos y colorantes artificiales que los hacen más atractivos pero menos beneficiosos para el organismo. “Los alimentos ultraprocesados suelen contener ingredientes que pueden ser perjudiciales para el microbioma, la salud física y mental”, afirma la experta.

La Dra. Naidoo destaca que los productos ultraprocesados, como los cereales, pueden incrementar el riesgo de inflamación crónica y desestabilizar el equilibrio de bacterias en el intestino, una relación que juega un papel importante en la conexión entre la salud intestinal y la salud mental. Este impacto puede relacionarse con problemas más amplios como la obesidad, la diabetes o trastornos del estado de ánimo, problemas que la nutricionista observa frecuentemente en personas con dietas ricas en alimentos industrializados.

La experta de Harvard anima a reducir progresivamente los alimentos ultraprocesados, incorporando alimentos enteros en la dieta y optando por opciones integrales. Para aquellos que dependen de los cereales azucarados en su desayuno, Naidoo sugiere sustituirlos poco a poco por alternativas como frutas frescas, frutos secos y yogur natural, que aportan nutrientes esenciales y favorecen la salud intestinal.

La doctora Uma Naidoo, psiquiatra nutricional, ha lanzado una alerta sobre uno de los desayunos más populares, señalando que puede aportar cantidades alarmantes de azúcares añadidos. Como experta en la relación entre la alimentación y la salud mental, observa cómo ciertos alimentos ultraprocesados afectan negativamente el bienestar de sus pacientes, reduciendo su energía y contribuyendo a la inflamación crónica.