La Fórmula E ha completado esta mañana con éxito su pretemporada oficial de cara al undécimo Mundial eléctrico que arrancará el primer fin de semana de diciembre en Sao Paulo. Pese al traslado de la sede en tiempo récord desde Valencia -con el Circuito Ricardo Tormo dañado por la DANA- a Madrid, en el Jarama se ha podido desarrollar sin mayores problemas todo el programa de test previsto.

De hecho, se han podido completar sin mayores incidencias las seis sesiones planeadas en origen y todas las pruebas a desarrollar en pista y boxes, tanto las de la recarga rápida -que formará parte del programa en algunas de las carreras este año- como la simulación de carrera, que se disputó el jueves por la tarde y que incluyó activaciones del nuevo Attack Mode (que se espera sea mucho más decisivo ahora) y los habituales procedimientos de Safety Car y pruebas de salida.

Además, ha servido para que los pilotos y equipos estrenen en pista (al menos de forma oficial) los nuevos coches Gen3 Evo, con muchas e importantes novedades: la activación del eje de tracción delantero, los nuevos neumáticos Hankook (más rápidos y también con mayor degradación), las nuevas carrocerías con aerodinámica mejorada y más sólidas ante posibles impactos. Coches que se espera sean en torno a dos segundos más rápidos que los de las dos pasadas temporadas y que, con sus nuevas características técnicas deberían modificar notablemente la identidad de las carreras.

Porsche y Jaguar: la lucha continúa

Lo que parece que no ha cambiado mucho es el status quo de los equipos, al menos a tenor de los resultados de las sesiones de prácticas. Porsche (vigentes campeones con Pascal Wehrlein y este año motorizando además de al equipo nodriza a Andretti y a Kiro) y los dos equipos de Stellantis (DS y Maserati) apuntan a ser los más dominantes, incluso aunque se ha permitido rehomologar los trenes de rodaje, por lo que se espera que haya nuevos actores en la pelea (especialmente Nissan, que terminó muy bien la pasada temporada).

Los alemanes encabezaron las tablas de tiempos de los Libres 1 y 6 con sus dos oficiales (Da Costa y Wehrlein) y la 4ª con el Kiro de Dan Ticktum, mientras que Jakes Hughes -que ha cambiado McLaren por Maserati- y Max Guenther (que se ha movido de la marca italiana a la ‘hermana’ DS) acabaron en lo más alto en las dos sesiones del miércoles (Libres 2 y 3). Nick De Vries, con el Mahindra, lideró la quinta sesión, del jueves por la tarde, con menos tiempo efectivo para rodar en solitario ya que fue la que acogió la simulación de carrera.

La última sesión, disputada en la mañana del viernes y con la pista algo más fría, nos dejó también la referencia final del test, con la vuelta más rápida de los cuatro días que se fue a manos de Mitch Evans (Jaguar), con 1:27.461 (-un crono notable teniendo en cuenta que en la recta se instaló una chicane para establecer un nuevo punto de regeneración-).

Los monoplazas británicos estuvieron camuflados (como la decoración que usaron para los test) durante las anteriores sesiones, pero sacaron las garras en los últimos minutos de la sesión final para marcar el mejor crono de la pretemporada y demostrar que, de nuevo, darán guerra desde que se encienda el semáforo verde en Sao Paulo el próximo 7 de diciembre.