La historia real de ‘Asalto al Banco Central’: la nueva serie de Netflix que comparan con ‘La casa de papel’
Hace ya varios años, La casa de papel dio el salto a Netflix tras un paso más discreto que llamativo por Antena 3, y algo ocurrió. El mundo se giró súbitamente hacia España, embelesado ante los planes maestros de El Profesor. La casa de papel se convirtió en un fenómeno nunca visto en nuestro audiovisual: cientos de millones de personas descubrieron que Tokio, Berlín o Río eran algo más que capitales de países.
Netflix no desperdició la oportunidad y produjo dos nuevas temporadas de La casa de papel. Además, se lanzó de cabeza a por una precuela, centrada en el personaje de Pedro Alonso y titulada Berlín, que fue la serie de Netflix más vista de 2024. ¿Acababa, con Berlín, la fiebre de La casa de papel? Sí y no. Asalto al Banco Central, aunque ajena al universo del Profesor, se parece tanto a ella que nos hace pensar en una secuela apócrifa. Y, además, está basada en hechos reales.
¿Cuándo se estrena ‘Asalto al Banco Central’?
Daniel Calparsoro, auténtico maestro del cine de acción en nuestro país, se pone a los mandos de Asalto al Banco Central. Esta serie cuenta con cinco episodios, que se han estrenado todos al mismo tiempo en el catálogo de Netflix el 8 de noviembre.
Las comparaciones con La casa de papel no se quedan en su argumento, ya que Asalto al Banco Central está protagonizada por tres actores que participaron en la exitosa serie de Álex Pina: Miguel Herrán (Río, uno de los principales ejecutores del golpe), Hovik Keuchkerian (Bogotá, que se sumó a la serie durante las temporadas producidas por Netflix) y María Pedraza (Alison Parker, rehén estrella del atraco al ser la hija del embajador británico).
Además de con este trío, Asalto al Banco Central cuenta en su reparto con Isak Férriz (El cuerpo en llamas), Juan José Ballesta (El bola), Patricia Vico (Cien años de perdón) o Pablo Vázquez (No me gusta conducir), entre otros.
¿De qué trata ‘Asalto al Banco Central’?
El 23 de mayo de 1981, se llevó a cabo en Barcelona uno de los atracos más ambiciosos de la historia de nuestro país. El objetivo fue el Banco Central y los motivos, aún hoy, no están del todo claros. Tal vez esta miniserie nos ayude a comprender qué movió a los secuestradores a tomar más de 200 rehenes a los que mantuvieron en su poder durante casi dos días.
¿Qué pasó en el auténtico atraco al Banco Central?
A las nueve de la mañana del sábado 23 de mayo de 1981, una banda de once atracadores entraron en la que entonces era la sede del Banco Central en el número 29 de la Plaza de Cataluña en Barcelona y empezaron a encañonar con sus armas a trabajadores y clientes. 23 minutos después, la policía de Barcelona recibió el aviso de que el banco estaba siendo atracado.
Tan solo habían pasado tres meses del intento de golpe de Estado del 23-F, y en una cabina telefónica cercana al banco se encontró un comunicado de los asaltantes en el que exigían la puesta en libertad del coronel Tejero y otros cuatro militares prisioneros, así como sendos aviones en El Prat y Barajas para facilitar su huida.
Tras evacuar la Plaza de Cataluña y la parte superior de las Ramblas, se formó un tenso gabinete de crisis en un edificio cercano, la sede del Banco Bilbao, donde el general José Aramburu Topete, director general de la Guardia Civil, coordinó la respuesta a un asalto en el que se creía que podían estar implicados militares.
Los asaltantes habían amenazado con ejecutar rehenes pasadas 72 horas, pero mucho antes empezaron a realizarse intercambios de algunos de ellos por comida mientras las autoridades negociaban su liberación. Al día siguiente, el domingo, se produce un giro de los acontecimientos. Por la mañana, se envía una tanqueta militar que inicia un tiroteo de fuego cruzado con los asaltantes. Por la tarde, un francotirador abate a uno de ellos que se encontraba en la azotea del edificio.
Poco después, los GEO entraron en el banco a través de la azotea y fueron ganando posiciones de arriba abajo, a pesar de que aún quedaban más de doscientas personas como rehenes. Los asaltantes intentaron huir saliendo del edificio camuflados entre las víctimas, pero fueron detenidos todos menos uno, que consiguió huir.
Aunque la versión oficial estableció que las motivaciones de los atracadores se limitaban al dinero, el líder de la banda José Juan Martínez Gómez el Rubio declararía años después que habían sido contactados para sustraer de dentro del banco ciertos documentos incriminatorios relacionados con el 23-F.