Arroyos, torrentes y riachuelos se deslizan por el paisaje gallego creando centenares de cascadas. Tantas, que su vocabulario incluye numerosas palabras para nombrarlas: fervenzas, férvedas, freixas, ficheiras, cadoiros… ¡Nos vamos de excursión por algunas de las más espectaculares!
En la quebrada orografía gallega, las apacibles costas conviven con altas montañas que superan los dos mil metros de altitud. Sus ríos y regatos, torrentes y manantiales encuentran en su recorrido frecuentes desniveles y dificultades que salvan creando espectaculares saltos de agua o cascadas. Aunque allá donde vayamos las denominan a su manera: fervenzas, férvedas, freixas, ficheiras, chorreiras, cadoiros, pincheiras, seimeiras… Entre la privilegiada vegetación gallega y el sonido del agua, recorremos las más espectaculares.
Fervenza de Belelle (A Coruña)
Ayuntamiento de Neda, parroquia de Santo André de Viladonelle.
Esta cascada se encuentra en el río Belelle, que nace en el barranco de A Cernada, en la parroquia de San Martiño de Goente (ayuntamiento de As Pontes de García Rodríguez) y desemboca en la ría de Ferrol. Para llegar hasta ella debemos recorrer una ruta compartida por los ayuntamientos de Neda y Fene, comenzando en el aparcamiento situado junto al pazo de Isabel II, antigua fábrica de tejidos.
El primer tramo se hace por una pista asfaltada que pasa junto al molino de A Barcia, en el Parque Micológico del río Belelle, y justo después llegaremos a una mini central eléctrica. Aquí atravesamos el río y encontramos unos paneles explicativos que presentan las tres opciones para hacer el recorrido: la primera es continuar por el camino hasta el pie de la cascada; la segunda opción permite subir a un mirador de madera desde donde observar el salto de agua, y la tercera es ascender al mirador de Viladonelle, por unas escaleras señalizadas junto a la central hidroeléctrica.
Fervenza do Pombar (Lugo)
Ayuntamiento de Quiroga, parroquia de Santa María de Outeiro.
Desde Quiroga tomamos la carretera LU-P-5001 hacia el lugar de A Cruz de Outeiro. Poco antes de llegar, veremos una flecha de madera en el margen izquierdo que indica el inicio de la pista de descenso, recorriendo 920 m hasta la cascada de O Pombar. En el primer tramo caminamos entre castaños, por una pista ancha que se va estrechando y volviéndose pedregosa, complicando el descenso.
Se trata de un lugar cuyo acceso presenta cierta dificultad. En algunos tramos será necesario ayudarse con las manos para bajar de forma segura a la ida y trepar a la vuelta.
Fervenza do Muíño da Serra o do Pereiro (A Coruña)
Ayuntamientos de Vedra y Boqueixón.
Desde Santiago de Compostela tomamos la N-525 en dirección a Lestedo y, a la altura del km 13, desviamos hacia Ramil, continuando siempre a la izquierda hacia la autopista AP-53. Encontrar esta cascada no es sencillo por la falta de señalización, así que hay que llegar hasta un túnel bajo las vías del tren, donde aparcaremos para continuar a pie el descenso hasta el río.
En el Pereiro o Saramo, afluente del río Ulla, esta fervenza salva un desnivel de aproximadamente 8 metros. Su peculiaridad es su forma en “X”, lo que la hace única. Junto a ella se pueden ver los restos del muíño da Serra.
Fervenza de Augacaída (Lugo)
Concello de Pantón, parroquia de Santiago de Vilar de Ortelle.
La mejor manera de llegar a esta cascada es por la carretera entre Ferreira de Pantón y Escairón. Tras 4 km, tomamos el desvío hacia Mariña, Marce y Guítara y, en el km 9,5, seguimos la indicación hacia Marce, encontrando una pequeña zona de aparcamiento para dos o tres coches.
El primer kilómetro transcurre por un camino ancho y empedrado en algunas partes, entre robles y terrazas de viñedos abandonados. Después de 1,2 km, encontramos una vieja bodega y, más adelante, el indicador hacia la cascada. Desde aquí, descendemos por una senda estrecha que enlaza con un tramo de fuerte desnivel, que se salva con una portentosa escalera.
Al llegar a la catarata, con una caída de 40 m, podremos asomarnos a un mirador desde el que disfrutar de su esplendor.
Fervenza dos Casariños (Pontevedra)
Ayuntamiento de Fornelos de Montes, parroquia de San Xosé da Laxe.
Para llegar a esta cascada, podemos partir de Ponte Caldelas por la carretera PO-255 hacia Verducido y luego tomar la PO-9303 hacia A Eiroa, o salir de Fornelos de Montes por la misma carretera que sube a la Serra do Suído. En ambos casos, llegaremos al Área Recreativa de A Airoa, donde dejaremos el coche y continuaremos a pie.
En ese punto, encontraremos un panel informativo sobre la ruta a seguir. Primero caminamos unos metros hasta la cima del monte, donde hay un banco desde el que se observa la cascada en la distancia. Luego descendemos hasta el pie de la primera cascada y continuamos hasta la segunda. El recorrido no es complicado, pero es recomendable tener cuidado, especialmente en época de lluvias.