Cuando se habla de medicina estética preventiva se refiere a aquellos tratamientos que realizamos para tratar los signos incipientes de la edad usando técnicas no invasivas , esto quiere decir que no implica cirugía. Está claro, que aunque hablemos de problemas frecuentes que aparecen con el paso del tiempo, hay que individualizar siempre este tipo de tratamientos dado que buscamos prevenir, siempre optando por una medicina estética conservadora que no cambie el rostro de la paciente sino que ayude a cada proceso asociado al envejecimiento. Por ello, hemos contado con la opinión de la doctora Lipperheide, de la Clinica Martin del Yerro – Amselem.

Cuáles son los principales tratamientos

Según la doctora Lipperheide, los problemas más frecuentes que ven y realizan en consulta de manera preventiva son:

• La pérdida de hidratación y de brillo de la piel: en estos casos suelen realizar una recomendación combinada para nutrir y dar brillo a esta piel desde dentro, con tratamiento con vitaminas y ácido hialurónico no reticulado.
• La pérdida de la elasticidad de la piel y flacidez: su origen se da por la pérdida de la formación de colágeno y elastina por parte de las células que lo forman, que son los fibroblastos, células que se encuentran en la dermis (capa profunda de nuestra piel) y son encargadas de dar esa consistencia que tiene la piel.
• Tratamiento de las arrugas de expresión: es un proceso natural el realizar arrugas dinámicas con la expresión de la cara. Cuando comenzamos a ver nuestra piel con signos de pequeñas arrugas en reposo es cuando tenemos que plantear el uso de neuromoduladores para regular el movimiento que realiza el músculo y así modular la expresión de la piel que tiene sobre él. Lo más frecuente es que comience en el entrecejo, en la zona periocular y en la frente.

Tratamiento y procedimientos recomendados

Por ejemplo, si queremos prevenir o tratar inicialmente esta pérdida de colágeno y elastina, la doctora Lipperheide nos muestra que con aparatología como es la radiofrecuencia, los ultrasonidos o algunos láseres que mejoran la calidad de la piel. Además, éstos pueden combinarse o no con inyectables como son los inductores de colágeno como la hidroxiapatita cálcica.

Aún así, lo importante es siempre realizar consulta con un médico especialista en medicina estética o dermatología estética, que nos oriente de manera personalizada sobre nuestro caso. Cada piel es diferente y cada proceso de envejecimiento también. Hay que ser siempre conservador y buscar resultados naturales evitando tratamientos estéticos innecesarios en pacientes jóvenes que realmente no lo necesitan.