Trucos rápidos para acelerar la navegación en Google Chrome (que no son los que todo el mundo sabe)
Google Chrome es un navegador potente y flexible, pero con el tiempo puede volverse lento. Estos trucos te ayudarán a mejorar su rendimiento y a disfrutar de una navegación más rápida y eficiente.
Generado con IA
Si hay algo que no falta en el mundo digital, son navegadores web. Microsoft Edge, Firefox, Opera, Brave… La lista es interminable. Pero seamos sinceros, solo unos pocos se disputan el trono, y entre ellos, Chrome sigue siendo el rey indiscutible.
Este navegador, desarrollado por Google, se ha ganado su popularidad gracias a su velocidad, su interfaz intuitiva y su flexibilidad para adaptarse a las necesidades de cada usuario mediante extensiones.
Es una herramienta que millones de personas utilizan a diario en todo el mundo, consolidándose como el favorito por encima de otras opciones.
Sin embargo, Chrome tiene un pequeño defecto, y es que consume demasiados recursos del ordenador. Tanto de memoria RAM como de CPU, lo que puede hacer que el navegador funcione de manera lenta o se vuelva pesado con el tiempo.
Para solucionarlo, muchos recurren a los ajustes básicos, como cerrar pestañas, eliminar el historial, desactivar extensiones, limpiar la caché… Pero a veces, esto no es suficiente. ¿Qué hacer entonces? Aquí te compartimos algunos trucos que puedes probar para que Chrome sea más rápido.
1. Mantén Chrome siempre actualizado
Mantener Chrome en su versión más reciente es esencial para mejorar su rendimiento. Google lanza actualizaciones constantes que no solo incluyen funciones nuevas, sino también optimizaciones de seguridad y correcciones de errores que pueden afectar la velocidad.
Aunque debería actualizarse de forma automática, es buena idea comprobarlo periódicamente. Para ello, abre el menú (los tres puntos en la esquina superior derecha), ve a Ayuda y selecciona Información de Google Chrome. Esto comprobará si hay actualizaciones y las instalará si están disponibles.
2. Cierra las pestañas y extensiones que no utilizas
Es fácil abrir varias pestañas y olvidarse de ellas mientras navegas, pero cada pestaña abierta consume memoria, y lo mismo ocurre con las extensiones que tengas activas. Esto puede ralentizar el navegador, sobre todo si tienes muchas funcionando en segundo plano.
Intenta cerrar las que no estés usando. También puedes organizarlas por grupos para que tu flujo de trabajo sea más eficiente sin abarrotar el navegador. En cuanto a las extensiones, ve al menú, Extensiones y Gestionar extensiones para desactivar o eliminar aquellas que no usas.
3. Activa el ahorro de memoria
Chrome incluye una función llamada Ahorro de memoria, diseñada para liberar recursos en pestañas que están inactivas. Al activarla, el navegador libera la memoria de las pestañas que no estás usando en ese momento, mejorando el rendimiento de las que tienes activas.
Para activarlo, abre el menú de Chrome, selecciona Configuración y desplázate hasta la sección de Rendimiento. Ahí verás la opción de ahorro de memoria que puedes activar fácilmente.
4. Optimiza la configuración de precarga
Chrome incorpora una función llamada precarga que, como su nombre indica, carga por adelantado las páginas que predice que vas a visitar. Esto puede acelerar la navegación, pero también puede consumir recursos innecesarios si el navegador se equivoca en sus predicciones.
Para ajustar la función, ve a la configuración de Chrome, busca la sección Rendimiento y ahí encontrarás la opción Precargar páginas para una navegación y búsqueda más rápidas.
5. Controla los procesos en segundo plano
Google Chrome es conocido por usar una cantidad significativa de RAM y CPU, especialmente por los procesos en segundo plano que quedan activos. Esto incluye tanto pestañas como extensiones que siguen ejecutándose, aunque no las tengas abiertas en el navegador principal.
Para controlar esto, ve al navegador, selecciona Más herramientas y luego Administrador de tareas. Aquí podrás ver todos los procesos activos y detectar aquellos que están consumiendo demasiados recursos. Simplemente, selecciona el proceso y haz clic en Finalizar proceso para liberarlo.
6. Restablece Chrome a su configuración original
A veces, la mejor solución es volver a empezar, por lo que si has probado todos los trucos anteriores y Chrome sigue funcionando con lentitud, puedes restablecerlo a su configuración predeterminada.
Esto eliminará todas las extensiones, el historial, las cookies y otras configuraciones personalizadas, pero también puede eliminar los problemas de rendimiento que se hayan acumulado con el tiempo.
No obstante, antes de restablecer Chrome, asegúrate de exportar tus marcadores e información de autocompletado, para no perderlos. Ahora, ve a la configuración, busca la sección Restablecer configuración y haz clic en Restaurar los valores predeterminados originales de la configuración.
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