El conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat, Òscar Ordeig, ha anunciado que la Generalitat de Catalunya impulsará una “revisión” de los menús escolares para que el Govern decida su composición nutricional.

“No puede ser que cada AMPA, con toda la buena voluntad, decida qué producto es bueno y qué no”, ha defendido este martes durante su intervención en un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum.

Ha abogado por, textualmente, definir muy bien la pirámide nutricional y ha reivindicado que sea la Administración la que diga cómo hacerlo: “Ahora resulta que los lácticos no son buenos y que la carne, según a dónde vas, tampoco”, ha reflexionado.

Ha enmarcado la medida en la estrategia alimentaria que el Govern aprobará “en pocas semanas” y en la Ley de la alimentación que prevé que ratifique el Parlament.

La iniciativa legislativa incluirá un programa para impulsar formación del proceso de producción de alimentos en las escuelas, cuyas pruebas piloto empezarán este curso, para explicar que “los alimentos no caen del cielo”.

Ley de la alimentación

Ordeig ha defendido que en la Cámara catalana existe una “mayoría muy amplia” para impulsar la Ley de la alimentación porque, según ha dicho, hay mucha conciencia de la necesidad de educar a la sociedad y de ser más amables con el sector agrario.

“Incluso sin Presupuestos, estoy convencido de que la Ley de alimentación tirará hacia adelante”, ha garantizado, si bien ha advertido que algunas de las actuaciones incluidas en el texto dependen de la aprobación de las cuentas.

Ha abogado por que sea un “cajón de sastre” que permita abordar todos los retos que afronta el sector primario en un sentido amplio -productores, distribuidores, la fase de la elaboración, entre otros-, a pesar de criticar el exceso de burocracia.

“Mientras tengamos un agricultor a quien todo el día ponemos impedimentos, ya podemos ir haciendo leyes”, ha ironizado, y ha defendido una revisión de todos los trámites administrativos, después de que la administración haya crecido de un modo que ve poco coordinado.

La “crisi monumental” de la pesca

También ha advertido de que la pesca afronta una “crisi monumental” y se ha mostrado partidario de flexibilizar criterios y restricciones establecidas a nivel europeo pensando en la pesca atlántica, pero que afectan al Mediterráneo.

En el marco, ha explicado que ha contactado con sus homólogos de las Islas Baleares y Valencia para tratar de elaborar un planteamiento conjunto, y ha defendido que, en materia de preservación de la biodiversidad, “se están haciendo muy bien las cosas desde hace tiempo en Cataluña”.

Sector primario

Por último, el conseller ha reivindicado el sector primario como “el primer sector económico en Cataluña” -ha cifrado su aportación en el 19% del PIB-, y ha abogado por que Cataluña sea un polo y un centro de congresos para promocionarlo.

Entre los retos que afronta, ha insistido en avanzar en simplificación administrativa, impulsar la innovación y la transferencia de conocimientos, mejorar infraestructuras y “despertar vocaciones” entre los jóvenes.

“Necesitamos informáticos, necesitamos mecánicos, necesitamos personas que sean especialistas en robotización, necesitamos perfiles profesionales de agricultura, de ganadería, de ingenieros, de agrónomos, forestales. Necesitamos de todo“, ha asegurado.

En materia de infraestructuras, ha advertido que los “cuellos de botella de los próximos años” vendrán por el acceso a la energía, y no tanto por la cantidad de agua, puesto que la primera será necesaria para los procesos de desalinización.

Asimismo, ha pedido unidad al sector y ha considerado que es un error poner en cuestión el rol de la distribución: “Es un trabajo conjunto que no se trata de decir ‘el grande contra el pequeño’, sino que se trata de que construyamos un mosaico de trabajo conjunto“.