Recuerdo una dermatóloga americana a la que la preguntaron qué cosméticos usaba. Ella respondió: “Yo uso los mejores: neuromoduladores, ácido hialurónico, inductores de colágeno, etc.” El mensaje es claro: los tratamientos estéticos infiltrados han ganado popularidad tanto en hombres como en mujeres por sus resultados rápidos y efectivos.

Los dermatólogos que hacemos estética tenemos dos tipos básicos de pacientes: los menos jóvenes, que consultan para rejuvenecer, y los más jóvenes, que vienen a embellecerse (labio, nariz, pómulo en mujeres y mandíbula y mentón en hombres).

En ambos grupos de pacientes cada vez es más común ver rostros con exceso de producto, un fenómeno conocido como “síndrome overfilled”. Para evitar este resultado y lograr una experiencia segura y natural, aquí te damos cuatro recomendaciones clave que sirven tanto para los hombres como para las mujeres:

1. La prudencia es clave

Es importante dejar que el producto se asiente y que tu piel se adapte antes de considerar nuevos retoques. Coco Chanel decía que “la cara que tienes a los 20 años te la da la naturaleza, pero la que tienes a los 50 depende de ti”. Todos los tratamientos producen una huella estética, especialmente los rellenos. Tenemos que conseguir que esa huella estética sea positiva y natural.

2. La fidelidad al experto es fundamental

Una vez que encuentres un médico que te inspire confianza y consiga buenos resultados, mantente con él. No todos los profesionales tienen las mismas habilidades técnicas ni un conocimiento profundo de la anatomía facial. Un precio demasiado bajo puede ser una advertencia de que la calidad del servicio o de los productos no es la adecuada.

3. La realidad es una, no crees fantasías

Estos procedimientos pueden mejorar tu aspecto y prevenir el envejecimiento, pero no son una solución milagrosa. Las imágenes de redes sociales pueden ser engañosas y, en muchos casos, están editadas o no representan los resultados reales. Acepta que estos tratamientos son complementarios y deben formar parte de un enfoque integral que incluya el deporte, una dieta sana, un cuidado de la mente y del estrés y un correcto descanso. La belleza está en mantener la naturalidad y evitar los excesos.

4. La información es fundamental:

1. El tipo de producto que te van a inyectar. Hay varios tipos de neuromoduladores y de otros inyectables. Es importante tener un informe con los productos que te han inyectado en tu cara para poder hacer un seguimiento correcto.
2. Su duración. Los neuromoduladores duran alrededor de 4 meses, mientras que los rellenos no permanentes y los inductores de colágeno pueden duran un año.
3. Los efectos secundarios del tratamiento para poder organizar tu vida habitual, social o laboral. Ten en cuenta que la aspirina y los antioxidantes orales pueden aumentar el riesgo de hematomas.

El objetivo de estos procedimientos es prevenir el envejecimiento y a mitigar la apariencia de cansancio o tristeza. Utilizados con moderación y sentido común, pueden ayudarte a verte y sentirte mejor, sin sacrificar tu expresividad y naturalidad. Toma decisiones informadas y sigue los consejos de un profesional cualificado para asegurar una experiencia prudente y segura. Y no olvides que las peores arrugas son las del alma.

El Dr. Ricardo Ruiz Rodríguez, dermatólogo formado en la Clínica Mayo y en la Universidad de California, San Francisco, creó la Clínica Dermatológica Internacional, el primer Hospital de la Piel de España, considerada la mejor clínica dermatológica monográfica según el MRS. Actualmente, también dirige la Unidad de Dermatología Oncológica, Estética y Capilar del Hospital Ruber Internacional de Mirasierra.

Recuerdo una dermatóloga americana a la que la preguntaron qué cosméticos usaba. Ella respondió: “Yo uso los mejores: neuromoduladores, ácido hialurónico, inductores de colágeno, etc.” El mensaje es claro: los tratamientos estéticos infiltrados han ganado popularidad tanto en hombres como en mujeres por sus resultados rápidos y efectivos.