En una época donde vivimos pegados a las pantallas, parece que la Generación Z ha encontrado una manera de desconectar de tanto estímulo digital. Y lo hacen con una herramienta inesperada: los dumbphones o móviles “tontos”. Estos dispositivos, que solo permiten hacer llamadas y enviar mensajes de texto, se han convertido en una alternativa a los smartphones que reinan en el mercado. ¿El motivo? Recuperar una experiencia simple y sin distracciones, lejos de las redes sociales y el bombardeo constante de notificaciones.

Mientras muchos jóvenes crecieron inmersos en la tecnología, con redes como TikTok, Instagram y Snapchat a su alcance, un reciente estudio de SPC revela que hasta un 12,2% de la Generación Z ha dado el salto a los dumbphones. Además, casi un 20% conoce a alguien que también se ha unido a esta tendencia. Estos dispositivos, que no permiten acceder a internet ni descargar aplicaciones, se posicionan como una alternativa perfecta para quienes buscan un respiro de la vida hiperconectada. Pero el atractivo de estos móviles no acaba ahí: son económicos (puedes conseguir uno decente por menos de 30 euros) y ofrecen durabilidad y baterías de larga duración. Sin duda, una elección práctica y sencilla en tiempos de obsolescencia rápida.

La razón de este fenómeno va más allá del ahorro o la resistencia de estos teléfonos. Hoy en día, se estima que pasamos una media de cinco horas diarias mirando la pantalla de nuestros móviles, con todo lo que eso implica en términos de salud mental. Y es que, según diversos estudios, el uso excesivo de las redes sociales activa las mismas áreas del cerebro que las sustancias adictivas, generando problemas de ansiedad y depresión, especialmente en los más jóvenes. De hecho, la adicción a los likes y la retroalimentación en redes sociales se ha convertido en un tema de preocupación, ya que muchos jóvenes experimentan emociones negativas si no reciben la respuesta que esperaban en sus publicaciones.

La popularidad de estos dispositivos básicos ha crecido a pasos agigantados. De acuerdo con el comparador de precios Idealo, en España la demanda de dumbphones aumentó un 215% en un solo año, marcando una tendencia que va en contra de la lógica del mercado tecnológico. Para quienes han nacido en un mundo digital, los móviles “tontos” ofrecen una experiencia refrescante: la de vivir sin tantas interrupciones. Jorge Flores, fundador de Pantallas Amigas y experto en uso saludable de la tecnología, comenta que “estos dispositivos son una herramienta ideal para aprender a desconectar y tomar control del tiempo y la vida de uno mismo”. Y, para muchos adultos, es una oportunidad para recuperar esa desconexión que han ido perdiendo.