Actualmente, la administración Biden está acelerando 9.000 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania.
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El presidente saliente pretende reforzar las defensas de Kiev antes de un cambio de liderazgo que podría cambiar drásticamente el apoyo estadounidense.
Ahora que el presidente electo Donald Trump y un Congreso de mayoría republicana asumirán sus cargos en enero, hay crecientes preocupaciones sobre el futuro de la participación estadounidense en Ucrania.
El resto del financiamiento proviene de un paquete de 61 mil millones de dólares aprobado en abril e incluye armas y equipos críticos para ayudar a Ucrania a resistir los avances rusos.
Sin embargo, las limitaciones logísticas explican gran parte de esto: la ayuda militar podría llegar solo después de la toma de posesión de Trump, lo que le permitiría a la nueva administración la opción de detener las entregas a mitad del envío.
¿Por qué la administración Biden tiene tanta prisa?
La urgencia de la administración Biden resalta tanto la importancia de la ayuda a Ucrania como el potencial cambio de política bajo el gobierno de Trump.
Biden ha ordenado al Pentágono que retire de las reservas estadounidenses suministros que apoyarán a Ucrania de inmediato.
Esto incluye armas como los misiles antitanque Javelin de Lockheed Martin y RTX, así como artillería de 155 mm de General Dynamics Corp.
Estas medidas son fundamentales ya que Ucrania enfrenta escasez de municiones y equipos mientras intenta recuperar territorios orientales.
A pesar del impulso de Biden, las limitaciones de producción podrían retrasar la entrega.
Según el ex funcionario del Departamento de Defensa, Mark Cancian:
Hemos estado enviando todo lo que la industria puede producir cada mes, pero… sólo se pueden enviar estas cosas a medida que se producen.
Incluso con los esfuerzos de Biden, el proceso sigue limitado por la velocidad de fabricación y el inventario disponible.
¿Trump desconectará el enchufe?
Trump ha criticado abiertamente el enfoque de Biden, argumentando que los países europeos deberían contribuir más.
De manera similar, JD Vance, el vicepresidente electo de Trump, ha pedido una reducción del gasto estadounidense en Ucrania, sugiriendo que esos fondos deberían destinarse a prioridades internas.
Los analistas creen que Trump podría recortar la ayuda rápidamente para cumplir sus promesas de campaña de priorizar los intereses estadounidenses.
Sin embargo, el sentimiento republicano en el Congreso es mixto. Mientras algunos legisladores, como el senador Roger Wicker, siguen apoyando a Ucrania e instan a Biden a acelerar los envíos, otros cuestionan un mayor gasto.
Trump también ha sugerido que usaría la ayuda como palanca para presionar a Ucrania hacia un acuerdo, lo que aumenta las preocupaciones de que Kiev podría verse presionada a ceder territorio a Rusia, una noción que Ucrania ha rechazado firmemente.
¿Europa va a dar un paso adelante?
Si Trump limita el apoyo estadounidense, los líderes europeos podrían verse obligados a aumentar sus propias contribuciones militares y financieras a Ucrania.
Si bien hasta ahora Europa ha igualado colectivamente la ayuda estadounidense, algunos líderes reconocen que se podría hacer más.
Sin embargo, que se incremente o no la asistencia dependerá de la política interna y de las presiones económicas.
En respuesta a las críticas de Trump, los aliados europeos desbloquearon recientemente alrededor de 48.000 millones de dólares de activos rusos congelados para financiar la reconstrucción de Ucrania y la compra de armas.
La administración Biden ha prometido aproximadamente 20 mil millones de dólares en préstamos de este fondo.
Sin embargo, sin el continuo apoyo de Estados Unidos, esta financiación europea podría no ser suficiente y la capacidad militar de Kiev podría verse afectada.
¿Podrá la ayuda llegar a tiempo?
Mientras Biden presiona para acelerar los envíos de ayuda, el Pentágono también enfrenta obstáculos logísticos.
Los 9.000 millones de dólares restantes se dividen entre 4.300 millones de dólares para transferencias desde las reservas y 2.800 millones de dólares destinados a la compra de nuevos equipos.
El Pentágono sólo puede enviar lo que está inmediatamente disponible, lo que significa que los funcionarios deben recurrir a las reservas con cuidado para evitar afectar la preparación de Estados Unidos.
Los retrasos en la producción también aumentan el desafío. La fabricación de armas como los sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes guiados (GMLRS) para los sistemas HIMARS puede llevar meses.
El éxito del último esfuerzo de ayuda de Biden depende de si la administración puede superar estos desafíos logísticos antes de enero.
¿Qué pasa con el resto del Partido Republicano?
El futuro de la ayuda estadounidense a Ucrania depende de la postura de Trump y de la composición del Congreso.
Los republicanos mantuvieron el control de la Cámara después de las elecciones intermedias, mientras que los demócratas perdieron escaños, lo que hace que el apoyo bipartidista a Ucrania sea menos seguro.
El líder republicano del Senado, Mitch McConnell, ha evitado hacer comentarios sobre la ayuda a Ucrania, lo que refleja la vacilación más amplia del Partido Republicano.
Sin embargo, algunos republicanos todavía están comprometidos a apoyar a Ucrania.
Kurt Volker, ex enviado especial de Trump para Ucrania, sugirió recientemente cambiar de subvenciones directas a un modelo de préstamo y arriendo, que permitiría a Ucrania tomar prestado fondos para comprar armas estadounidenses.
Este compromiso podría atraer apoyo bipartidista, permitiendo a Ucrania mantener su ejército sin mayor presión sobre los contribuyentes.
¿La postura de Trump pondrá fin a la participación de Estados Unidos?
A pesar del escepticismo de Trump hacia los compromisos exteriores de Estados Unidos, no está claro con qué rapidez modificaría la participación estadounidense en Ucrania.
Algunos de sus asesores abogan por mantener el apoyo, mientras que otros se inclinan por cortarlo por completo.
La postura de Trump de negociar rápidamente la paz también plantea interrogantes, ya que ha sugerido que podría negociar un acuerdo con Rusia utilizando la ayuda como palanca tanto sobre Kiev como sobre Moscú.
En una entrevista de 2023, Trump afirmó que podría lograr un acuerdo con Rusia en 24 horas.
Los analistas siguen teniendo dudas y muchos creen que Ucrania se resistiría a cualquier acuerdo que implique concesiones territoriales a Rusia.
¿Qué sigue para Ucrania?
Mientras Ucrania enfrenta un futuro incierto con la posibilidad de una menor ayuda estadounidense y recursos europeos limitados, Kiev podría verse obligado a cambiar su estrategia.
Con una nueva administración estadounidense potencialmente centrada en las prioridades internas, Ucrania podría buscar respaldo europeo adicional, movilizar más recursos internos o explorar opciones diplomáticas.
Por ahora, el paquete de ayuda final de Biden le da a Ucrania la oportunidad de reforzar sus defensas.
Sin embargo, ahora que Trump se dispone a asumir el cargo, la seguridad de Kiev a largo plazo sigue siendo profundamente incierta, y su futuro dependerá en gran medida de las decisiones políticas de la administración estadounidense entrante.
Este artículo se ha traducido del inglés con la ayuda de herramientas de IA, y después ha sido revisado y editado por un traductor local.