El actor ha publicado recientemente un libro en el que hable sobre su relación con este tipo de formatos
Juan José Ballesta irrumpió en el cine con un Goya a los 10 años, un logro que marcó su vida y carrera. Desde entonces, la fama lo llevó a experimentar una realidad compleja, llena de altibajos emocionales. En su libro ‘La vida mejor. El Bola, la fama, el cine y todo lo demás’, el actor explora cómo esta experiencia lo ha afectado. A través de sus páginas, Ballesta reconstruye el impacto psicológico de la fama precoz, describiéndola como una montaña rusa emocional.
El actor aborda su lucha contra la ansiedad provocada por la exposición pública. “Cuando estoy muy arriba y me da el vértigo, me bajo”, confiesa, describiendo cómo estas sensaciones lo hacen sentir “suspendido en el vacío”. Este proceso de autogestión se ha convertido en su principal mecanismo para evitar la sobreexposición y proteger su bienestar emocional en un entorno que a menudo puede ser implacable.
Uno de los episodios más reveladores fue su rechazo a participar en ‘Supervivientes’. Aunque el reto físico lo atraía, lo que realmente temía era “la vuelta a la realidad y sentarme en el plató”. Ballesta critica el ambiente hostil de la televisión, donde la provocación y el conflicto son frecuentes. “Si saltas y te defiendes, en ese instante, has perdido tu reputación para siempre”, señala, mostrando su desconfianza hacia ese tipo de formatos.
A lo largo del libro, Ballesta explica las razones de su distanciamiento de la televisión. Sus confesiones no solo muestran las dificultades de crecer bajo los reflectores, sino que también critican las dinámicas tóxicas del medio. Con ‘La vida mejor’, el actor ofrece un relato honesto sobre la lucha por equilibrar su pasión por la interpretación con la protección de su salud mental.