Le sacó el monopolio a Intercargo, la empresa que tomó de rehenes a un grupo de pasajeros que mantuvo varados dentro de los aviones.
Tres días de paro salvaje en la semana, encierro incluido para decenas de personas que quedaron varadas dentro de los aviones y sufrieron diversos tipos de indisposiciones de salud que debieron recibir atención médica. Además, obvio, de una catarata de vuelos suspendidos y cancelados.
Esta pequeña porción de la radiografía de la guerra entre los gremios aeronáuticos y el Gobierno escaló ayer a niveles críticos con el despido de 15 empleados de la empresa Intercargo, pero como las medidas de fuerza volvieron a golpear a miles de viajeros argentinos y del exterior, la administración de Javier Milei anunció la desregulación del servicio de rampas en los aeropuertos. De esta manera, el Gobierno busca terminar con el “monopolio” de la empresa Intercargo, en medio del conflicto por las asambleas de trabajadores que ocasionaron demoras y cancelaciones de los vuelos.
Así lo indicó el vocero presidencial, Manuel Adorni, en conferencia de prensa desde Casa de Gobierno, quien señaló: “A partir de hoy se terminó Intercargo tal como la conocíamos”.
El Gobierno hizo trascender que ya hay “dos empresas” interesadas en ingresar a la actividad de la operación de rampas en aeropuertos.
Adorni anticipó además que el Gobierno habilitará a las fuerzas de seguridad a “explotar” en casos de emergencia y “de manera temporal y excepcional”, los “servicios aeroportuarios, operacionales y de rampa en general” en los aeropuertos.
Se trata de una suerte de modelo “antipiquetes aéreos”, que en las horas previas había anticipado la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al señalar que “así como liberamos la calle, vamos a liberar los aeropuertos”.
La medida se aplicará para que “ningún terrorista sindical tome de rehén a un pasajero y arruinarle sus vacaciones, su viaje laboral o su viaje por temas médicos, o negarse a hacer su trabajo al retener las valijas de los pasajeros”, señaló el funcionario.
“Este es un paso más para sepultar el terrorismo sindical, que no tuvo pruritos para secuestrar a más de 2.000 personas en 10 aviones”, agregó sobre la protesta del miércoles.
Por su parte, Bullrich recordó lo sucedido en la huelga del miércoles y la denuncia judicial que presentó contra el sindicato APA e Intercargo por privación de la libertad: “Bajamos 18 personas en ambulancias con todo tipo de problemas: ataques de nervios, desmayos, hipertensión y crisis nerviosas”, enumeró.