La familia real española siempre bajo el escrutinio público, ha sido objeto de innumerables conjeturas y rumores, en este caso se trata de la figura de Jesús Ortiz y su compleja relación con su hija Letizia y su actual esposa, Ana Togores.  

De acuerdo con fuentes cercanas a la familia, Jesús Ortiz se encontraría atrapado en un dilema personal de gran magnitud. Su amor por Ana Togores, su segunda esposa, sería tan intenso que lo habría llevado a tomar decisiones que, a simple vista, podrían parecer perjudiciales para su relación con sus nietas, las princesas Leonor y Sofía. 

Jesús Ortiz se aleja de sus nietas Leonor y Sofía

La tensión entre Letizia y Ana Togores es un secreto a voces. Sus personalidades, aparentemente opuestas, y las circunstancias que rodearon sus respectivas uniones con Jesús Ortiz han generado un ambiente de frialdad que se ha extendido a las relaciones familiares. 

Se dice que Jesús Ortiz, con el fin de preservar su matrimonio con Ana, habría decidido distanciarse de Letizia y, por ende, de sus nietas. Esta decisión, aunque dolorosa, sería para él la única forma de mantener la armonía en su hogar. 

La relación entre el padre de la consorte y su actual pareja comenzó en un momento delicado de su vida. Algunos aseguran que su romance se inició antes de su separación de Paloma Rocasolano, madre de Letizia, lo que habría generado un profundo resentimiento en la reina. 

Esta situación habría llevado a la esposa de Felipe VI a imponer ciertas limitaciones en la relación entre su padre y sus hijas, buscando protegerlas de un ambiente familiar que percibía como tóxico. 

La ruptura de Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano  

La separación de Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz siempre ha sido envuelta en un halo de discreción. Sin embargo, hay quienes no se conforman y han indagado un poco más, arrojando algo de luz a lo que presuntamente sucedió en aquel entonces. 

Según fuentes cercanas a la familia, la separación de Paloma y Jesús no fue un hecho aislado, sino el resultado de una serie de conflictos acumulados durante años. Entre las principales causas, destacan las infidelidades por parte de Jesús Ortiz, que habrían sido el detonante final de la relación. 

Los informantes aseguran que, aunque la imagen pública de la familia siempre ha sido casi impecable, detrás de las cámaras la realidad era muy diferente. Supuestamente Jesús era un hombre encantador, pero también muy mujeriego, y fueron sus constantes infidelidades las que causaron un profundo dolor a la madre de la consorte, quien durante mucho tiempo intentó salvar su matrimonio. 

Lo cierto es que fuera cual fuera el motivo de esta ruptura, Jesús Ortiz decidió rehacer su vida junto a su actual pareja, Ana Togores, pero no sin hacer un gran sacrificio: dejar a su hija Letizia y a sus nietas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, de lado para mantener su relación en paz, pero parece que, a pesar del tiempo transcurrido, las heridas del pasado aún no han cicatrizado por completo.